El PCC reorganiza su prensa: Yoerky Sánchez Cuéllar sustituye a Yailín Orta en Granma; Yuniel Labacena asume Juventud Rebelde.
Que un estudiante de Periodismo —de cuestionable rendimiento en su etapa universitaria—, a quien en Juventud Rebelde, como a su predecesora Yailín Orta, le corregían continuamente cientos de errores en sus textos, haya terminado como director del principal órgano de prensa del país es otro síntoma de la debacle nacional, más dañino, incluso, que el llamado “bloqueo”.
El Buró Político del Partido Comunista de Cuba promovió a Yoerky Sánchez Cuéllar como nuevo director del diario Granma, órgano oficial del PCC.
El movimiento fue anunciado por el propio periódico en una nota institucional que, además, informa del ascenso de Yuniel Labacena Romero a la dirección de Juventud Rebelde, donde trabajaba como subdirector editorial, en sustitución de Yoerky. La comunicación oficial detalla la trayectoria de Sánchez —miembro del Comité Central, diputado e integrante del Consejo de Estado— y recuerda sus pasos por Vanguardia (Villa Clara) y la revista Alma Mater antes de dirigir Juventud Rebelde desde 2017, aunque poco dice de su pasado «grisáceo».
La designación fue replicada por otros medios estatales como Radio Reloj, la Agencia Cubana de Noticias y Escambray, que encuadran el relevo como una decisión del Buró Político, empeñado en situar a figuras jóvenes, de pocas luces, comprometidos y moldeables al frente de estos órganos de (des)información nacional.
El cambio llega tras más de un año de interinato en Granma: en fechas recientes el propio medio identificaba a Dilbert Reyes Rodríguez como “director en funciones”, y en las cabeceras impresas de septiembre aparece entre los subdirectores, lo que sugiere que seguirá en ese rol. La nota oficial de Granma no explica razones del relevo ni ofrece valoración sobre su gestión, ni tampoco por qué «la botella» de Yailín Orta, quien estuvo más de dos años cobrando un salario millonario desde la sala de su casa, sin aportar nada al fisco.
Respecto a Yailín Orta Rivera, varios medios independientes habían confirmado su salida de la dirección en 2024 – una salida que se produjo varios meses antes de que se diera a conocer – sin confirmación pública de motivos por parte de las autoridades. Granma mantuvo durante meses páginas internas en las que todavía figuraba como directora, un signo de la opacidad con que se manejó un proceso en el que, presuntamente se le investigaba por malos tratos y desvíos de recursos. Hoy, el anuncio del PCC cierra formalmente esa etapa al colocar a Sánchez Cuéllar al frente del periódico.
Pero ¿quién es el nuevo director? Además de su carrera política, Yoerky Sánchez cultiva la décima —casi siempre política y de muy mala factura—, en la que ridiculiza y demoniza a figuras de la oposición y del activismo. En otras, exhibe una devoción y guataquería infinitas hacia Fidel Castro. Cuando lo tenía delante, su sonrisa parecía querer descoserle las comisuras de los labios. Como estudiante de Periodismo en la UCLV, se destacó por ser dirigente —y con eso se dice todo.
Textos suyos – rectificados y vueltos a rectificar por periodistas y editores de mayor rango debido a los múltiples errores que arrastra desde su época de estudiante – aparecen a cada rato apoyando causas oficialistas, en medios como Cubadebate, donde posee hasta una ficha de autor.
En el año 2019 protagonizó una polémica con versos muy machistas y misóginos dirigidos a la periodista independiente Yoani Sánchez, de la que dijo «no tuvo 15», una frase que en el argot cubano suena muy despectiva y burlesca sobre la belleza física de una mujer. Este episodio fue reseñado por la prensa de Miami; así cómo se reseñó también el momentum en que aprovechó la conexión que tenía a Internet para, desde su oficina, protagonizar desde ella un sexting caliente con otro hombre no identificado, que casi le cuesta el matrimonio, el cual fue «salvado» por el PCC.
Yuniel Labacena, por su parte, es un cuadro más joven (36 años) que ha hecho carrera en Juventud Rebelde desde su graduación, con responsabilidades en Información Nacional y la subdirección. También posee limitantes periodísticas en la escritura, aunque no tan notorias como las de Yoerky, según fuentes de entero crédito que conocen y han trabajado durante años con ambos. Su promoción mantiene el patrón de continuidad generacional en el ecosistema mediático del PCC, pues se trata de una figura fiel a la llamada Revolución, y que al igual que Yoerky profesa admiración y devoción desmedidas hacia los dirigentes cubanos; especialmente los históricos.
En clave política, el movimiento consolida a perfiles afines al liderazgo actual en dos cabeceras estratégicas. No es menor el dato territorial: Sánchez es de Villa Clara, la misma provincia de origen del primer secretario del PCC y presidente Miguel Díaz-Canel, aunque la nota oficial no establece relación entre el nombramiento y ese origen.
Aunque la noticia deja la confirmación oficial del relevo en Granma y de la rotación en Juventud Rebelde, no hay explicación pública sobre por qué Reyes deja de ser “director en funciones” ni sobre las causas de la salida previa de Orta. Lo que se sabe es que la cúpula del Comité Central dentro del Partido Comunista de Cuba no le tenía la más absoluta confianza a Reyes; como tampoco se la tienen al talibán Raúl Capote ni al eterno subdirector, Oscar Sánchez Serra, quien afortunadamente dejará de sufrir heridas de guerra como consecuencia de los mil y un desplantes en modo avasallante que a cada rato recibía de parte de Yailín Orta.
