La cantante e influencer cubana Amanda Sánchez decidió hablar sin rodeos sobre la fractura de su amistad con La Diosa, un vínculo que durante mucho tiempo pareció sólido, pero que se quebró en medio de malentendidos y rumores. Lo hizo en una entrevista con el presentador Alexander Otaola, donde además abordó por primera vez en público su ruptura con el youtuber Ultrack, amigo cercano de la intérprete.
“Yo sé que a La Diosa no le va a gustar que la mencione, porque ya en una ocasión yo recibí un mensaje de ella donde me pidió que no la mencionara ni para bien ni para mal”, confesó Amanda, dejando claro que prefería correr el riesgo antes que seguir guardando silencio. “Sentía la necesidad de soltar el tema”, agregó.
Según relató, el distanciamiento con La Diosa comenzó justo después de separarse de Ultrack. Desde entonces, no volvió a tener comunicación con la cantante y asumió que esta se había puesto del lado de su expareja. Sin embargo, la situación se tornó más compleja cuando alguien de su círculo común le aseguró a La Diosa que Amanda había hablado mal de ella.
“Que de mi boca salió que ella cantaba mal, que se vestía feo”, recordó Amanda sobre los supuestos comentarios que le atribuyeron. Pero lo negó con firmeza: “Eso es mentira. Yo nunca hablé mal de La Diosa con ninguna de las personas cercanas a ella”.
La influencer insistió en que la amistad entre ambas fue genuina y significativa. “Yo tuve una amistad muy bonita con La Diosa, la quise muchísimo, y esto no lo estoy aclarando para recuperar amistades”, aclaró durante la conversación. A su juicio, el vínculo se quebró por las manipulaciones de una tercera persona que habría sembrado discordia con comentarios falsos y malintencionados.
El episodio ha generado debate entre los seguidores de ambas artistas, quienes habían celebrado en su momento la complicidad entre ellas. Lo que parecía una relación de respeto y afecto terminó salpicado por chismes y malas interpretaciones, un fenómeno habitual en el mundo de la farándula donde los conflictos privados se convierten en espectáculo público.
Durante la entrevista, Otaola también puso sobre la mesa otro tema espinoso: la actual falta de cercanía entre La Diosa y Ultrack. El presentador dejó entrever que ellos mismos atraviesan una etapa de distanciamiento, aunque sin ofrecer detalles concretos.
El testimonio de Amanda abre interrogantes sobre cómo las amistades dentro del ambiente artístico pueden quebrarse con la misma rapidez con la que se construyen, muchas veces no por lo vivido entre las partes, sino por lo que terceros deciden sembrar. Al final, lo dicho por la cantante resuena como advertencia: la palabra puede ser tan poderosa como dañina, y en un medio tan expuesto como el de la música cubana, a veces basta un rumor para borrar años de complicidad.
