Alfredo Carballo, un cubano de 32 años que sigue siendo buscado por la policía del condado de Miami-Dade, Florida, como el principal sospechoso del asesinato del también cubano Daylon Fleitas, no tiene estatus legal en Estados Unidos ya que le fue otorgado un formulario I-220 tras entrar por la frontera sur, según informó este martes el periodista de Univisión 23, Javier Díaz.
Carballo y su pareja, la cubana Ariely Álvarez, de 27 años, se mantienen prófugos de la justicia y estarían en compañía de su hijo, un bebé de cinco meses por cuyo bienestar temen las autoridades.
Un video de vigilancia y un documento interno de la Sheriff de Miami-Dade confirmaron la relación de la pareja con la muerte de Fleitas, de 37 años, cuyo cuerpo fue hallado sin vida el pasado 9 de agosto dentro de un contenedor de reciclaje con múltiples puñaladas.
Un día antes había sido encontrada en la zona de la calle 210 del suroeste y la avenida 203 la Ford F-150 negra de Fleitas, con manchas de sangre y una mochila con evidencias.
Posteriormente, la oficina del médico forense de Miami-Dade confirmó que la muerte de Fleitas, que había estado desaparecido de su hogar en Hialeah desde el 3 de agosto, fue un homicidio por objeto cortopunzante.
Según la investigación, la víctima había ido a cobrar 10.000 dólares a Carballo, un conocido de su pueblo natal, San Antonio de los Baños, en un estacionamiento sito en la avenida 95 y la calle 106 del noroeste, en la ciudad de Medley, contigua a Hialeah.
El video difundido por Univisión 23 mostró a Carballo acercándose a la camioneta de la víctima, quien poco después cayó al suelo. Luego, se ve al fugitivo colocando el cuerpo en un contenedor de reciclaje, el cual puso en la parte trasera de la camioneta, y alejándose del lugar, seguido de un auto manejado presuntamente por su esposa.
Desde hace una semana la Oficina de la Sheriff de Miami-Dade lanzó alertas oficiales para capturar a Carballo y Álvarez, que son considerados armados y peligrosos; así como para rescatar a su hijo, Alain, quien podría estar en riesgo.
Según trascendió en redes sociales, Álvarez trabajaba en un salón de tratamientos de belleza en Miami desde hace unos cuatro años y Carballo era chofer de Uber.
Las autoridades ofrecieron una recompensa de hasta $5,000 por información que conduzca a su captura y reiteraron la llamada a la ciudadanía para compartir información anónima a través de la Línea de Alto al Crimen (305-471-8477).
