Un trágico accidente de tránsito ocurrido en la tarde del lunes cerca del poblado de Ranchuelo, en la provincia de Villa Clara, mantiene en vilo a toda una comunidad. Las imágenes que circularon en redes sociales mostraban a lo que se presumía fuese una persona tendida en el asfalto, presuntamente sin vida, tras caer de una motocicleta. Sin embargo, posteriormente se confirmó que se trataba de una pareja que viajaba en moto y ambos se encontraban en estado crítico, pero con vida.
Las víctimas del siniestro han sido identificadas por usuarios de Facebook como Ania y William, residentes del municipio de Cruces. Según testimonios, venían del hospital cuando ocurrió el accidente. Ania, quien estaba a punto de ser sometida a una intervención quirúrgica, ahora enfrenta un cuadro aún más delicado.
La noticia ha provocado una ola de reacciones en redes sociales. Decenas de vecinos, amigos y antiguos alumnos —incluidos quienes fueron estudiantes de Ania, profesora de un politécnico local— han dejado mensajes de consternación, solidaridad y plegarias. “Dios ponga su mano poderosa sobre ellos”, repiten una y otra vez las voces digitales, como un coro espontáneo que busca sostener la esperanza frente al dolor.
Algunos mensajes reflejan la cercanía emocional con la pareja. Una usuaria escribió que estuvo con ellos poco antes del accidente, y que no deja de pensar en cómo la vida puede cambiar en cuestión de segundos. Otros recuerdan a Ania como una hermana, una amiga entrañable, una guía en su formación técnica o espiritual.
La carretera donde ocurrió el suceso, entre La Guanajera y Pedroso, ha sido señalada como peligrosa por quienes la conocen bien. “Es un terraplén, muy mala”, dijo una internauta. Otros, en tono más crítico, señalan el caos vial y la escasa efectividad de las sanciones de tránsito, que no parecen estar a la altura de los riesgos que implica circular por carreteras en mal estado y con poco control.
Mientras los familiares esperan noticias en medio de la incertidumbre médica, la comunidad ha levantado una cadena de oración que recorre Cruces, Ranchuelo y las redes sociales como un único deseo: que Ania y William sobrevivan.
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