La esposa del gobernante cubano Miguel Díaz-Canel, Lis Cuesta, llamó desvergonzado e infeliz a Mike Hammer, jefe de la Misión de Estados Unidos en Cuba.
Este domingo Cuesta se sumó a una campaña de desprestigio lanzada por La Habana contra el funcionario estadounidense, quien en apenas seis meses en el cargo ha estado reuniéndose con opositores, activistas, líderes religiosos, periodistas, artistas, emprendedores y “cubanos de a pie”, algo que, según aclaró en una conferencia en Miami el pasado viernes, seguirá haciendo.
Este desvergonzado lo que da es lástima…hay que ser muy infeliz para cumplir tan triste papel, no clasififica ni como enemigo de calibre. Asco de seres con los que nos ha tocado lidiar. PATRIA O MUERTE! VENCEREMOS! https://t.co/ShvF4EklPz pic.twitter.com/0j1oZ7LfRi
— Lis Cuesta (@liscuestacuba) May 25, 2025
“Este desvergonzado lo que da es lástima… hay que ser muy infeliz para cumplir tan triste papel, no clasififica (sic) ni como enemigo de calibre. Asco de seres con los que nos ha tocado lidiar”, escribió Cuesta en X al compartir el más reciente ataque de la subdirectora general para Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, Johana Tablada, contra el diplomático, antes de concluir con un “Patria o muerte, venceremos”.
La reacción de la esposa del mandatario cubano no ha pasado por alto para cientos de cubanos que han definido su respuesta como una “clase de chancleterismo” o “de reparto”.
En su conferencia de prensa del viernes en Miami, el diplomático reiteró que está decidido a mantenerse en contacto con la sociedad civil cubana, a pesar de la férrea vigilancia que mantienen a sus desplazamientos.
Según destacó Hammer ante los medios, ha estado en todas las provincias cubanas, “desde occidente, en Pinar del Río, hasta el otro extremo, el oriente, en Guantánamo”; y, “de casi todas las personas, incluso algunos de la maquinaria del Estado, es que la Revolución ha fracasado”.
El funcionario dejó claro además que la administración de Donald Trump está determinada a sancionar a los represores cubanos. “Va a haber consecuencias por sus acciones y no puedo adelantarme a más medidas que van a venir, pero vendrán, eso sí le puedo asegurar”, afirmó.
La pasada semana el Departamento de Estado de Estados Unidos (DHS, por sus siglas en inglés) sancionó a cuatro funcionarios del gobierno cubano por la detención arbitraria del opositor Luis Robles Elizástigui.
