Un programa transmitido este jueves en la televisión cubana acusó a El Toque de servir a los intereses de Estados Unidos y de formar parte de un entramado mediático utilizado por ese país para la desestabilización de Cuba a través de la subversión política-ideológica.
De acuerdo con la plataforma Razones de Cuba, vinculada a los órganos de la Seguridad del Estado de la isla y al aparato propagandístico del gobierno, los objetivos del medio independiente “convergen con los del ala más radical, terrorista y reaccionaria de la contrarrevolución, a pesar de las diferencias en el estilo discursivo”.
El audiovisual transmitido por la televisión estatal cubana ubicó a El Toque dentro de un grupo de medios que conformarían un presunto «frente comunicacional contra la Revolución”, que comparten con otras publicaciones como La Joven Cuba, El Estornudo, Periodismo de Barrio y YucaByte.
El gobierno cubano afirma que todos esos medios son pagados por Estados Unidos y utilizados como armas de una supuesta “guerra no convencional” contra el sistema político impuesto en la isla.
El programa propagandístico utilizó, además, testimonios de jóvenes periodistas que renunciaron recientemente a seguir colaborando con el medio digital, luego de que las autoridades les prohibieran salir de la isla para participar en un evento continental en Argentina a finales de agosto pasado.
Tras el suceso, el abogado Eloy Viera, coordinador del espacio El Toque Jurídico reveló que luego de ser regulados, los periodistas fueron sometidos a procesos de interrogatorios, de amenazas y coacción para que abjurasen del ejercicio del periodismo y específicamente del medio digital.
En una entrevista con el cineasta cubano Ian Padrón, Viera alertó que las autoridades habían pedido a sus excompañeros de trabajo hacer videos de sus confesiones o dejarse filmar mientras ofrecían sus testimonios, lo que describió como una práctica habitual de los órganos de la Seguridad del Estado.
“Yo no dudo que el día de mañana puedan utilizar esas mismas grabaciones que para mí carecen de cualquier validez, porque yo no le doy absolutamente ninguna validez a una confesión obtenida bajo tortura, bajo coacción, porque básicamente a lo que someten a esos muchachos en un interrogatorio de ese tipo es a una tortura psicológica despiadada y a una coacción despiadada”, advirtió el abogado.
Uno de los periodistas que apareció en el programa Razones de Cuba, José Leandro Garvey, escribió en su perfil de Facebook que tras ver el “show mediático” montado en la televisión cubana por la Seguridad del Estado, concluyó que la ética y el decoro son inexistentes en los medios informativos cubanos.
“Mi familia, vecinos y amigos están tranquilos; yo más. Conocen ellos muy bien que nunca sería una marioneta de ninguna potencia extranjera como tampoco lo sería de la burguesía que dirige a su antojo y de forma autoritaria a mi país. Solo eso me importa. ¡Hoy dormiré tranquilo, señores!”, expresó.
Por su parte, Pedro Sosa, otro de los jóvenes que pertenecieron a El Toque y fueron obligados a renunciar a su trabajo, aclaró en sus redes sociales que “eso fue un video-interrogatorio que me hizo la seguridad del estado y lo pusieron por la tv. Sin previo aviso, por cierto, aunque siempre me lo imaginé.”
