A poco más de una semana antes de que concluya el presente año fiscal, las autoridades estadounidenses reportaron la entrada de unos 200 mil cubanos a Estados Unidos, quienes ingresaron al país a través de sus zonas fronterizas.
De acuerdo con las cifras publicadas por el Departamento de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), en los últimos once meses han sido exactamente 197 mil 870 cubanos los que han solicitado refugio político en los Estados Unidos, luego de haber penetrado al país después de cruzar alguna de sus fronteras.
La cifra marcada desde el primero de octubre de 2021 hasta el 31 de agosto último es notablemente superior a la registrada en el anterior año fiscal, cuando solo fueron 39 mil 303 los cubanos que llegaron al país del norte y ya los números se presentaban como alarmantes frente a los 14 mil 015 que lo hicieron en 2020. Los datos más recientes denotan un récord en comparación con esos años precedentes y anuncian lo que podría ser el mayor éxodo en la historia de la nación.
Las autoridades del CBP habían pronosticado una cifra de alrededor de 150 mil migrantes cubanos en el año fiscal que está por concluir, sin embargo, los pronósticos quedaron muy por debajo y hasta tanto no concluya el período fiscal en este mes de septiembre, los datos prometen incrementarse un poco más.
Ni siquiera en la época de los noventa, cuando la conocida crisis de los balseros se pudo registrar tan notable abandono del país como el que hasta ahora asisten los cubanos, obligados a lidiar con una profunda crisis nacional que trasciende la esfera económica y también se hace notar en lo político y social.
Solo en julio y agosto pasados, las autoridades norteamericanas contaron la entrada de más de 20 mil personas en cada mes. Mientras que la frontera sur del país, territorio que comparte con México, ha sido el destino más recurrido por los migrantes cubanos. En agosto, 19 mil 057 personas entraron por esa área de la nación azteca y solo 60 personas decidieron cruzar por la parte norte.
Aun así un buen grupo de personas, cuyo capital financiero no alcanza las cifras exigidas por quienes manipulan el camino migratorio que parte casi siempre desde Nicaragua, se atreven a lanzarse al mar. En esta ruta por las aguas, que igualmente muestra cifras históricas, se han logrado interceptar a unos cinco mil 689 balseros, quienes terminaron siendo repatriados y vieron frustrados su deseos de llegar a EE.UU.
Precisamente, el imparable número de migrantes ya empieza a notarse en algunos servicios de atención a la población en la zona sur de la Florida, hasta donde van a parar casi siempre los recién llegados en busca trabajo y queriendo establecer una nueva vida. En tanto, la llegada de personas parece no detenerse por el momento.
