El músico cubano Carlos Rodríguez, director de la agrupación de rock Gens, denunció en sus redes sociales que su suegro lleva tres días esperando por una ambulancia que lo lleve de un hospital a otro dentro de La Habana para hacerse una tomografía axial computarizada (TAC).
“Ya son 60 horas que no aparece la ambulancia del SIUM, para trasladar a mi suegro para hacerse el TAC; después de su accidente cerebro-vascular, desde el Clínico Quirúrgico hasta el Calixto”, publicó el artista en su perfil de Facebook.
Horas antes, el músico había explicado que su suegro Jorge Triana está hospitalizado pero necesita ser trasladado a otro hospital para determinar si sufrió un derrame o una isquemia, de manera que los especialistas puedan ponerle el tratamiento adecuado.
“¡Que viva la ‘Potencia Médica’!”, exclamó Rodríguez en tono de denuncia debido al notable deterioro que presenta actualmente el sistema asistencial en Cuba.
Amigos y seguidores del líder de la legendaria escudería de rock cubana criticaron la inexplicable situación.
“Esto es de denuncia. Aunque el cubano no esté acostumbrado y piense que es vano . Aunque ellos no hagan nada, quedan esas pruebas que el día de mañana se podrán presentar frente a un parlamento. Basta de abuso!!!”, expresó una internauta en los comentarios a la publicación de Carlos Gens.
“Tú verás el día 30 de abril, como aparecen carros y combustible (sin bloqueo) para el primero de mayo… Eso no falla. De p…bro”, comentó otro usuario de la red social.
De acuerdo con la esposa del músico, Natalia Triana, la condición de salud del padre es “estable”, mientras ellos permanecen a la espera de algún medio de transporte del Sistema Integrado de Urgencias Médicas para llevarlo a hacerle los análisis que le mandaron los médicos.
En medio de una de la crisis económica de las últimas décadas, la pandemia de COVID-19 puso en jaque el sistema de salud de Cuba, que hasta ahora no ha podido recuperarse del golpe.
La falta de medicamentos, insumos médicos y ambulancias se ha convertido en un asunto de vida o muerte para el que el gobierno cubano no parece tener ninguna solución en el corto plazo.
A inicios de marzo un hombre perdió la vida en La Habana tras sufrir un accidente de trabajo y desangrarse. El auxilio no llegó a tiempo para salvarle.
Un suceso similar ocurrió en julio pasado, cuando un joven que padecía de autismo y ceguera, falleció en el policlínico Rafael Valdés, del capitalino municipio Cotorro, mientras sus familiares y los doctores esperaban por una ambulancia para trasladar el paciente a un hospital, pero el vehículo nunca apareció.
