En pocos días se cumplen 20 años de la primera presentación pública de Bian Oscar Rodríguez Galá y Aldo Roberto Rodríguez Baquero, o sea, “El B” y “Al2 el Aldeano”. Ocurrió en La Lisa, el 15 de febrero, y medio año después estaban lanzando un disco que irrumpió en la escena cubana del rap, pero también en la sociedad: Censurados.
Con letras explícitas y de una profundidad que contrastaba con las propuestas de otros géneros urbanos en boga, Los Aldeanos le dieron voz al descontento popular en tiempos en los que no existían redes sociales ni plataformas al alcance de todos: de cassete en cassete, de bonche en bonche, sus temas contaron una Cuba descarnada y real.
Poco después de aquella presentación inicial en Cinco Palmas, Los Aldeanos debutaron como dúo en el Parque Almendares, y ese año su canción A veces sueño ganó el premio Rap Plaza: “A veces sueño que es un sueño esta triste realidad, a veces sueño que mis sueños realidad se han hecho, hasta despierto busco la manera de soñar, y así lo haremos hasta que también violen este derecho”.
“Somos personas humildes que vivimos en un país pequeño, en una ciudad pequeña, el barrio es pequeño; vivimos en una aldea”, relataban, para explicar el nombre del dúo, que defintiviamente los marcó, aún cuando sus caminos eventualmente se separaron. Pero antes, le sacaron el kilo al “mic”, y pusieron nerviosos a más de un funcionario…
Al año siguiente grabaron Poesía Esposada, con letras más duras contra la corrupción, la burocracia y la ausencia de garantías y libertades. Con par de aventuras en solitario de Al2 y El B, en 2006 llegan a la portada de la sección de entretenimiento del New York Times con el artículo “Cuba’s Rap Vanguard Reaches Beyond the Party Line”, algo así como “La vanguardia del rap cubano traspasa las líneas del Partido”.
Mientras Orishas triunfaban a nivel de “mainstream”, Los Aldeanos representaban el lado más “underground” del hip-hop que se hacía en la isla, donde los grupos más conocidos entonces eran Obsesión, Anónimo Consejo, Triple AAA, Grandes Ligas y otros que ganaban visibilidad gracias al Festival de Alamar, organizado por el incombustible Rodolfo Rensoli.
En 2007, Los Aldeanos grabaron su cuarto álbum juntos, “Poesía y Corazón”, y al año siguiente publicaron sendos discos en solitario. Dos años después, la cadena CNN resaltó su activismo sociopolítico en la nota “Como el hip-hop les da voz a los cubanos”. Con ese aval, y su música, se presentaron en festivales de Serbia, España, Colombia y en shows de Estados Unidos. Después vendrían nuevas giras, y un largo silencio en los estudios…
A inicios de 2018, Bian confirmó lo que todos sospechaban: Los Aldeanos se había separado. Ninguno quiso hablar del otro, y siguieron sus respectivas carreras por separado, dejando, eso sí, una obra vigente como pocas.
