Varios cubanos resultaron ser centro de noticias en las últimas horas en Miami por delitos cometidos. Y no todos son individuos desvinculados laboralmente. Por todos es sabido que la desvinculación laboral puede generar un sentimiento de desesperación y frustración en las personas afectadas, que sumado a la falta de ingresos y la presión financiera, puede llevar a algunos individuos a tomar decisiones desesperadas, como recurrir al robo para satisfacer sus necesidades básicas.
Ese pudiera ser el caso de Alberto Rabanal, un cubano de 57 años, quien trabaja como conserje en el Aeropuerto Internacional de Miami (MIA) y quien fue arrestado el pasado lunes, acusado de robar dos relojes Rolex, valorados en aproximadamente $60,000, a un viajero en esa terminal aérea.
Las cámaras del aeropuerto captaron cuando el viajero, que había llegado a Miami el pasado 22 de agosto en un vuelo procedente de Lisboa, Portugal, dejó en el segundo nivel de la Terminal J, una bolsa que contenía dos costosos relojes Rolex sin supervisión por un breve período.
Las mismas cámaras captaron cuando Rabanal, empleado de una empresa de servicios de limpieza, se acercó a la bolsa; husmeó en su interior y cuando se dio cuenta del contenido, procedió a apropiarse de los relojes. Luego introdujo lo robado dentro de una bolsa de basura común y la desechó en un bote de basura cercano. Luego, procedió a regresar y llevarse la misma.
Tras ser identificado y confrontado en el video de vigilancia, el cubano confesó su crimen. Posteriormente llevó a los detectives hacia su casa, donde les mostró los relojes y confesó el robo. Ahí mismo fue arrestado y posteriormente encarcelado.
El martes, durante su comparecencia en Corte, se le impuso una fianza de $7,500.
Más violento fue el delito cometido por un viejo conocido de la policía de Miami: un cubano identificado como Marco Yoan Rodríguez.
Marco Yoan Rodríguez fue arrestado en la noche del lunes, luego de que durante un intento de robo ocurrido en la mañana del mismo lunes, amenazara a un gerente y a dos empleados de una tienda Dollar Tree de Miami con un cuchillo que portaba en la cintura.
Aparentemente el cubano no tenía intenciones de robar, pero cuando se le prohibió entrar con la mochila al Dollar Tree, fue que regresó a su auto, volvió a la tienda sin la mochila, tomó los artículos y se aprestó a marcharse del lugar sin pagarlos. Cuando se le llamó nuevamente la atención fue que mostró el cuchillo y amenazó a los empleados diciendo: «No se acerquen. Los voy a cortar en pedazos».
Se marchó del lugar en su auto, un Cadillac Escalade color rojo, pero el gerente de la tienda logró tomar una foto donde se veía la matrícula del vehículo.
Los detectives localizaron el vehículo poco después del incidente y dentro del auto encontraron un cuchillo de cocina plateado. Rodríguez fue arrestado ahí mismo.
El martes en la mañana compareció en corte, enfrentando un cargo de robo a mano armada con arma de fuego o arma letal.
Según imágenes de la audiencia difundidas por medios de prensa, al cubano se le notó errático durante la comparecencia frente a la jueza Mindy S. Glazer; presuntamente esta una estrategia para hacer llamar la atención sobre su estado mental y salir de la cárcel.
Otro cubano, este de 38 años de edad y residente en Hialeah, también fue arrestado en las últimas horas y fue noticia en los medios de Miami, pues fue grabado cuando se masturbaba mientras miraba a una menor de edad por la ventana del cuádruple donde vive, ubicada en la calle 10 del suroeste y la avenida 7.
El hecho ocurrió el 21 de agosto sobre las 6:45 am y fue captado por una cámara de vigilancia. La grabación muestra a Alexander Pérez Piloto, mirando hacia el interior de la vivienda mientras se toca sus genitales.
Según Telemundo 51, el cubano se asustó cuando alguien encendió una luz y huyó en un Honda Civic negro que estaba estacionado cerca.
De acuerdo con el informe de arresto, después de que los medios de comunicación difundieran el video del incidente, Pérez Piloto fue confrontado por un familiar y este lunes él mismo se entregó a la Policía de Hialeah.
Tras su confesión, Pérez Piloto fue acusado de cuatro cargos de voyerismo y un cargo separado de robo de una vivienda ocupada.
Hasta el miércoles, estaba detenido en el Centro Correccional Turner Guilford Knight (TGK) y no se había fijado su fianza.
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