El escándalo entre Blake Lively y Justin Baldoni no hace más que escalar
El enfrentamiento entre Blake Lively y Justin Baldoni, ambos protagonistas de la película It Ends With Us, se ha convertido en uno de los mayores escándalos del año en la industria del entretenimiento. Lo que comenzó como rumores durante la gira promocional del filme ha escalado a demandas legales, acusaciones públicas y un debate sobre el abuso de poder y la retaliación en los sets de filmación.
El inicio del conflicto
Blake Lively presentó una queja formal el 20 de diciembre de 2024, alegando que Baldoni, quien además de ser su coestrella también dirigía la película, había cometido acoso sexual durante la producción.
Entre las denuncias se incluyen acusaciones de mostrarle imágenes explícitas, hablar sobre temas íntimos sin su consentimiento e intentar incluir escenas de índole sexual que no estaban previstas en el guion original.
La queja también detalla un «ambiente laboral hostil» y una supuesta campaña de difamación liderada por Baldoni y su equipo, que habría dañado la reputación y los negocios de Lively.
En respuesta, Bryan Freedman, abogado de Baldoni, calificó las acusaciones de «falsas, escandalosas y salaces».

Las demandas de protección
Durante el rodaje de It Ends With Us, Lively presentó una lista de demandas para garantizar su seguridad, como la inclusión de un coordinador de intimidad y la prohibición de comentarios inapropiados. En esta reunión participaron productores y su esposo, el actor Ryan Reynolds. Aunque Baldoni inicialmente accedió a estas medidas, Lively sostiene que las incumplió posteriormente.
Además, documentos presentados como prueba incluyen mensajes de texto entre Baldoni y su equipo de relaciones públicas, donde presuntamente discutían estrategias para «destruir» la reputación de la actriz.

Respaldo a Blake Lively
El caso ha provocado una ola de apoyo hacia Lively.
Sus compañeras de The Sisterhood of the Traveling Pants, America Ferrera, Amber Tamblyn y Alexis Bledel, publicaron un comunicado en redes sociales declarando: «Nos solidarizamos con ella mientras lucha contra esta campaña de difamación».
Otros como el director Paul Feig y la actriz Amber Heard también han expresado su respaldo.
Heard, quien enfrentó una situación similar durante su juicio contra Johnny Depp, dijo: «Vi de cerca lo destructivas que pueden ser estas tácticas».
noticia relacionada: Amber Heard fustiga a la justicia en EEUU: «Las mujeres no deberían tener que enfrentarse al abuso»
Las consecuencias para Justin Baldoni han sido inmediatas. Su agencia de talentos, WME, lo dejó como cliente el 21 de diciembre, y Vital Voices le retiró un premio de solidaridad con las mujeres que le había otorgado el 9 de diciembre.
BBC señala que el Premio Voces de Solidaridad fue entregado a Baldoni el 9 de diciembre durante una ceremonia de premiación en Nueva York. Dijo además que el premio fue entregado por el comediante Hasan Minhaj, rindiendo homenaje a «hombres notables que han demostrado coraje y compasión al defender a las mujeres y las niñas».
Baldoni comentó sobre el premio en su página de Instagram, diciendo que se sentía «profundamente honrado y honrado».
«Mi esperanza es que podamos enseñar a nuestros niños, mientras aún son jóvenes, que la vulnerabilidad es fuerza, la sensibilidad es un superpoder y la empatía los hace poderosos», dijo en la publicación que ahora, «misteriosamente», ha desaparecido.

Además, su podcast The Man Enough, que exploraba temas sobre masculinidad, también ha sufrido reveses. Liz Plank, su coanfitriona, anunció su renuncia, afirmando que no podía continuar asociada al programa tras las acusaciones.
En un comunicado, Plank declaró: «Todos merecemos algo mejor. Continuaré apoyando a quienes denuncian la injusticia». El podcast, que inició en 2021, ahora enfrenta un futuro incierto.
La versión de Baldoni
Por su parte, el actor y director asegura que todas las acusaciones son falsas.
Freedman, su abogado, argumentó que TAG PR, la firma de crisis contratada por Baldoni, «actuó como cualquier otra firma de manejo de crisis» y acusó a Lively de «rehacer su narrativa en los medios para reparar su reputación negativa».
Freedman también alegó que Lively había hecho «múltiples demandas y amenazas», incluyendo su negativa a promocionar la película si no se cumplían sus exigencias.
La opinión pública y las redes sociales
El escándalo ha polarizado al público, especialmente en las redes sociales. Mientras algunos defienden a Lively por su valentía al denunciar, otros cuestionan si las acusaciones están motivadas por disputas personales o profesionales.
Sony Pictures, distribuidora de la película, expresó su apoyo a Lively y condenó los ataques a su reputación.