La noche del 21 de abril, una brillante estela surcó el cielo cubano, desatando una ola de especulaciones y humor en redes sociales. Desde Camagüey hasta Santiago de Cuba, muchos observaron el fenómeno y no tardaron en bromear que se trataba de la caldera de la termoeléctrica Felton, finalmente encendida por el mismísimo Elon Musk.
Sin embargo, lejos de ser una intervención extraterrestre o un milagro energético, la luminosa aparición fue producto del lanzamiento del cohete Falcon 9 de SpaceX, en su misión Bandwagon-3, desde Cabo Cañaveral, Florida, a las 8:48 p.m. hora local. El cohete transportaba varias cargas útiles, incluyendo satélites y una cápsula de reentrada europea. La combinación de gases de escape y la luz solar en altitudes elevadas creó el efecto visual que muchos describieron como una «medusa espacial».
En un país donde los apagones son parte del día a día, la visión de una luz intensa en el cielo no pasó desapercibida. Las redes sociales se inundaron de memes y comentarios sarcásticos. Algunos usuarios afirmaron que «los marcianos están iluminando la Isla que Díaz-Canel tiene apagada», mientras que otros aseguraron que «la Felton por fin arrancó, pero en modo cohete».
Y qué dice el régimen sobre la Felton
La Unión Eléctrica de Cuba publicó en su página de Facebook que se había realizado con éxito la prueba hidráulica en la unidad Felton 1 y que se trabajaba en el sellado del piso del horno. Según el director de la termoeléctrica «Lidio Ramón Pérez», estaban en la fase final para solucionar la avería y se estimaba el inicio del arranque para el martes en la mañana. Todo muy esperanzador, como siempre. Incluso anunciaron que Nuevitas 5 entraría en funcionamiento el jueves. Vamos, que parece el parte meteorológico de un mundo paralelo.
Eso fue antes de que la misma Unión Eléctrica anunciara unas horas después, con cara de poker, que la unidad 1 de Felton había vuelto a salir del sistema, y que «la situación eléctrica nacional se complejizaba». Una frase que ya es parte del repertorio nacional junto con «están trabajando intensamente», «todo marcha según lo previsto» y «el 1ro de mayo se acerca». Esta vez, prometen que en 48 horas se soluciona. Aunque no dicen desde cuándo empiezan a contar.
Pero los cubanos ya no se comen el cuento
Los comentarios en la publicación oficial de la UNE fueron una mezcla de sarcasmo, rabia, resignación y creatividad brutal. Cristóbal comentó: «Si entra el martes se jode el miércoles», mientras que Sofía, con su fe intacta, agradeció a los trabajadores. Maria Esther, más directa, aseguró que «el 30 de abril toda Cuba tiene electricidad. Muy obvio, hijos de su madre».
Yansiel Soto reclamó respeto: «Hace poco salió un periodista dando fe de que los trabajos eran de calidad… Dense un respetón». Thiago Yuriel añadió con ironía: «Y mañana toca darle brillo a los tornillos, pero igual siguen los apagones entren o salgan».
Otros fueron más filosos: «Felton entra para que Guiteras salga», «Esto ya lo hemos vivido, entra una y se jode otra», «Es una burla constante. Una provocación». Hay quienes aseguran que todo es por el 1ro de mayo: «Saben que el desfile está cerca», y otros profetizan que «el 2 de mayo vuelven los apagones kilométricos».
Desde Cienfuegos, Sancti Spíritus y Matanzas, los usuarios denunciaron apagones de hasta 30 horas, acusaron favoritismo hacia La Habana y hablaron de circuitos castigados con electricidad de una hora al día. «El primero de mayo seguro no hay déficit», dijo uno. «Después volvemos a chupar el caramelo».
Las críticas a la UNE fueron brutales: «Muela y más muela», «Sigan corriendo que se acerca el 1 de mayo», «Eso solo ha sido posible gracias a la Revolución», y la joya: «Esto es hasta que caiga un meteorito o que los Estados Unidos crean que necesitamos un poco de libertad».
Y por si fuera poco, también hubo quien se preguntó si los paneles solares están de vacaciones, si la Guiteras está esperando que Felton entre para salir, y si los apagones de 24 horas van a convertirse en lo normal. Otros, más desesperanzados, sentenciaron: «Esto no tiene solución, al menos no mientras ellos sigan arriba comiendo bien».
Mientras tanto, la estela luminosa en el cielo de Camagüey se volvió trending topic en la isla del apagón. No por su valor astronómico, sino porque fue, al menos por unos minutos, la única luz que vieron muchos.
Y no, no era la Felton encendida. Era SpaceX. Pero para el cubano de a pie, eso fue lo más parecido a una esperanza encendida en el cielo. Aunque sea un espejismo de queroseno espacial.
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