La actriz cubana Lola Amores se llevó este fin de semana el premio a la mejor interpretación femenina en la vigesimoséptima entrega del Festival de Málaga por la película “La mujer salvaje”, ópera prima del realizador también cubano Alan González.
Lola Amores recibió el galardón Biznaga de Plata por su brillante actuación en lo que muchos críticos consideran la mejor película cubana del año 2023. El largometraje narra la historia de una madre que intenta salvar a su hijo de 12 años de las repercusiones de un escándalo viral.
La historia se desarrolla en un barrio pobre de La Habana, donde una mujer de 40 años llamada Yolanda (Lola Amores) sobrevive a una sangrienta pelea entre su esposo y su amante que se hace viral posteriormente. Durante un día entero, Yolanda recorre la ciudad en busca del niño y “tendrá que afrontar los argumentos de su madre, los miedos del hijo, el oprobio de sus vecinos y su propio sentimiento de culpa”, se lee en la sinopsis oficial.
En una conferencia de prensa, Lola Amores agradeció los “muchos matices” de su personaje, que tiene la capacidad de enfrentarse a situaciones diversas con una importante “entrega física”. “Es lo mismo una mujer fuerte que una mujer muy vulnerable, también un poco inconsciente de sus actos”, dijo la cubana, citada por el diario Málaga Hoy.
Quizás muchos cubanos ya recuerdan a Lola Amores por su rol protagónico en “Santa y Andrés” (2016). Para “La mujer salvaje”, compartió elenco con el niño debutante Jean Marcos Fraga y los actores Isora Morales, Grisell Monzón, Yaité Ruiz, Leandro Sen, Afrodreak, así como Jorge Perugorría.
“Esta película viene a partir de un estado de ánimo que respiramos en una sociedad violenta, patriarcal y machista en todos los niveles”, explicó Alan González ante los periodistas del festival. Su objetivo era contar “la relación de esta mujer con el mundo en el que vive, que funciona como oposición a su sistema de valores”.
González afirmó que se basó en la necesidad de exponer “qué pasa cuando no eres lo que los demás esperan que seas”. “Cuando hay una sociedad incapaz de tener un sistema de justicia que funcione, las personas tienen que tomar la justicia por su mano y se convierte en un mundo aún más violento”.
