Una turista canadiense que recientemente viajó a Cuba reveló a la cadena TVANouvelles que sus vacaciones en Cuba fueron una total ruina, ya que presumiblemente habría sido estafada monetariamente al anunciársele que dio positivo a la COVID-19, ante lo cual debió pagar por «gastos de salud» una buena cantidad en dólares.
Su caso, curioso, no deja de ser interesante, ya que es harto conocido por miles de cubanos que, en materia de «rasparle el dinero a los extranjeros», las autoridades de la isla son verdaderos especialistas en el tema.
La turista canadiense, identificada como Claudia Gagné, viajó con su esposo a Cuba este verano a bordo de Air Canada. Antes de viajar, ambos se hicieron una prueba de salud.
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Semanas antes se habían vacunado contra la COVID-19, así que con la prueba hecha en Canadá, y con la vacuna en el cuerpo, esta turista canadiense y su esposo se sentían más que seguros para viajar al destino caribeño.
Sin embargo, al llegar a la isla y realizársele la prueba de PCR -obligatoria para todos y por la que debe abonarse unos pocos dólares- Claudia «saltó» como positivo a los controles.
Al otro día fueron al hotel donde se encontraba la turista canadiense y su esposo. Le dijeron a ella que tenía que repetirse el examen.
Presumiblemente asintomática, la turista canadiense fue trasladada en una ambulancia, mientras su esposo se quedada en el hotel. El examen confirmó que sí, que era positiva, aunque ella no tenía síntomas; así que tuvo que abandonar el hotel, a su esposo, y hospitalizarse.
Allí le realizaron una radiografía que le costó a la turista canadiense 90 dólares.
A todas estas la mujer insistía en que le enseñaran los resultados de ese examen que decía que ella era positiva a la COVID, pues ella estaba segura que algún error había. Estaba vacunada, y se había realizado el test en Canadá antes de viajar a Cuba.
En el hospital conoció de otros canadienses que también dieron positivo y que estaban allí, sin síntomas. Cuatro de ellos debieron abonar hasta mil dólares por conceptos de gastos de salud.
Finalmente, la mujer, sin síntomas, regresó a casa. Estuvo todo el tiempo, presuntamente positiva, sin síntomas, sin poder salir de dónde se encontraba. Al llegar a Canadá inmediatamente se hizo la prueba conocida como Biron (Pruebas COVID-19 para viajeros internacionales que se realizan en Canadá), y esta le dio negativo.
«¡Nunca he tenido COVID! Tuve mi prueba. Fue negativo», comentó la turista.
Presuntamente la mujer viajó a Varadero, y allí fue practicamente estafada. ¿Estarían cobrando los servicios de salud cubanos por unos falsos positivos a la COVID-19?
De acuerdo con el testimonio de esta mujer sí. Ella siente que fue estafada, además de habérsele atemorizado con tal anuncio. Por si fuera poco sus vacaciones se arruinaron y ella exige que le devuelvan su dinero.
Lamentablemente las agencias de viaje no son responsables en este asunto, en el que evidentemente el único responsable es el gobierno cubano, ya sea a través del Ministerio de Salud (MINSAP) o del de Turismo (MINTUR). Es el gobierno, a través de estas instituciones, quien debe responder sobre esta acusación hecha.
¿Lo hará?
