Esta es la realidad oscura detrás del brillo del panel solar en la finca de Eddy Cubas Hernández
Su caso no es único. En algunas localidades de Cuba todavía hay familias enteras que no tienen con qué alumbrarse y hasta usan refrigeradores de kerosene.
En la finca de Eddy Cubas Hernández, ubicada en el polo productivo Hermanos Barcón de Pinar del Río, la reciente instalación de un panel solar ha sido presentada como un avance significativo por el medio oficialista Guerrillero, a partir de un reporte de la Agencia Cubana de Noticias. Sin embargo, esta medida, lejos de ser una solución integral, pone de manifiesto las profundas deficiencias infraestructurales que enfrentan los campesinos en Cuba.
Durante años, la casa de Cubas Hernández, a pesar de estar ubicada cerca de una línea eléctrica, permaneció sumida en la más absoluta oscuridad. Las autoridades de la empresa eléctrica justificaron esta situación alegando que «la infraestructura impide traerla hasta ese sitio». Esta explicación no solo es insatisfactoria, sino que también revela una falta de voluntad o capacidad para proporcionar servicios básicos a los residentes rurales.
La instalación de un único panel solar, aunque proporciona ciertas comodidades como iluminación, televisión y refrigeración, no compensa años de abandono y desatención. Mientras Eddy y otros campesinos se ven obligados a adaptarse a estas condiciones precarias, el proyecto del grupo empresarial Tabacuba lo promociona como un logro, ocultando la realidad de que estas soluciones son parches temporales a problemas estructurales más profundos.
Además, la dependencia de la energía solar, aunque es un paso hacia la sostenibilidad, no debe ser una excusa para eludir la responsabilidad de proveer una infraestructura eléctrica adecuada. La situación de Cubas Hernández no es única; refleja una problemática generalizada en muchas zonas rurales de Cuba, donde la falta de acceso a servicios básicos sigue siendo un desafío crítico.
La historia de Eddy es un claro ejemplo de cómo la retórica optimista puede ser utilizada para desviar la atención de las carencias reales. Mientras él y otros campesinos continúan su labor en el campo, enfrentando adversidades y carencias, la instalación de paneles solares se presenta como un avance.
Sin embargo, es esencial preguntarse: ¿Por qué los campesinos como Eddy han tenido que vivir en la oscuridad hasta ahora? ¿Es la energía solar realmente una solución sostenible o simplemente una medida temporal que oculta la falta de inversión y planificación en la infraestructura rural?
En lugar de celebrar estos esfuerzos como grandes logros, deberíamos cuestionar la falta de acciones concretas y a largo plazo para mejorar la vida de los campesinos y residentes rurales en Cuba.
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