La muerte de una joven identificada por sus amistades como "Lili" ha sacudido a su comunidad y ha abierto una conversación incómoda sobre los límites de la violencia psicológica y sus consecuencias.
En una Cuba donde conseguir lo básico —desde alimentos hasta medicamentos— es una lucha diaria, y donde muchos jóvenes ven el futuro como una calle sin salida, casos como este evidencian un malestar profundo que no siempre se expresa, pero que cada vez cobra más vidas en silencio.
Por el momento, lo único claro es que una familia está destrozada y una ciudad entera busca consuelo ante una pérdida tan dolorosa como incomprensible.
En Cuba, en el 2024 se han reportado ya varios suicidios. El país ha sido identificado como el país de las Américas con la tasa de suicidio más alta, con 16.3 defunciones por cada 100.000 habitantes, seguido por Guyana, Surinam, Trinidad y Tobago, Canadá y Estados Unidos.