El crimen tuvo lugar en un batey llamado Hatuey, en Sibanicú, un lugar que ahora queda marcado por este acto de violencia. Posteriormente a cometer el asesinato, Rafael Díaz Estrada se entregó a las autoridades, aunque esto de poco consuelo sirve a la familia y amigos de Yudeisy Pedroza, quienes ahora deben enfrentar la pérdida de un ser querido en circunstancias extremadamente dolorosas.