En ese cruce de crisis —energética, económica y de servicios— el debate sobre nombres propios resulta insuficiente. Ni las esponjas de Villa Clara ni la promesa de “mirar a China” cambian un dato: el sistema generador opera agotado, la disciplina fiscal se resiente y las divisas que entran buscan refugio en la especulación de un mercado informal que fija el precio de la supervivencia. El reclamo ciudadano, traducido en ese “no es el ministro, es el sistema”, exige más que renuncias: pide transparencia, prioridades claras y un giro de política que deje de administrar escasez y empiece a producir certezas.
tres ciudadanos cubanos oriundos de Pinar del Río: Aliasay Medina Murguía, Danisbel Hernández-Plasencia y Yunior Juan Camacho, quienes fueron arrestados el pasado 25 de junio tras una operación conjunta entre la Oficina del Sheriff del Condado de Hernando (HCSO), el Departamento de Seguridad Nacional (HSI) y la Oficina de Cumplimiento de Ley Agrícola de Florida (OALE).
Indignado y con razón, estaba esta mañana Aparicio Mendieta, un cubano emigrado a Miami en el año 1963, con relación a la noticia: dos cubanos fueron acusados de robar gasolina en estaciones del sur de Florida.