La crisis económica en Cuba es un reflejo de una combinación de factores internos y externos que han convergido para crear un panorama sombrío para sus ciudadanos. Con cada día que pasa, la esperanza de recuperación se desvanece.
Según informes, los trabajadores en los talleres ferroviarios de Morón se enfrentan a numerosos desafíos y carencias de recursos; para colmo de males ya no reciben beneficios como comidas, estipendios para adquirir alimentos, equipos de protección personal o pagos oportunos.
Existe preocupación sobre el impacto en las relaciones laborales y la percepción pública, considerando que algunos críticos ven a los inspectores como un método de represión.