El Aeropuerto Internacional de Miami sigue siendo un escenario donde se entrelazan las historias de aquellos que, armados con pico y pala o recibidos con racimos de plátano, comienzan un nuevo capítulo en sus vidas, lleno de esperanza y determinación.
"Aquí se está viviendo una bien fea… pero te aseguro que es para coger miedo (...) papo, nada, cuando tienes dinero, no hay comida, cuándo encuentras comida, no alcanza el dinero y toca sacar de la reserva, cuando tienes comida, no hay dinero para hacer nada, cuando puedes hacer algo, todo está incompleto… men, aquí nada, pero nada de nada funciona… loco el yuma que venga a vacacionar aquí!!! Pero loco!!!," dice un joven desde Cienfuegos.