Hoy, cuando NTV apunta a la “creatividad del pueblo” que improvisa con leña y briquetas, es justo preguntarse: ¿de qué revolución hablan? ¿Creen que lo extraordinario es preparar la comida como en el siglo XIX? No. La realidad es que los cubanos merecen dignidad, servicios reales, un sistema fiable. Lo que necesitamos no es fuego artesanal ni aplausos por sortear el desastre, sino un gobierno responsable que asuma la historia energética y ofrezca reparaciones reales. No más mitos: tiempo ya de soluciones, no simulacros.
El tiempo ha pasado y el edificio del otrora ICRT ha sufrido lo que muchos de sus vecinos: la falta de mantenimiento. Eso, unido a la escasez de productos y logística para limpiar la ciudad de La Habana puede haber propiciado la aparición de insectos, como esta cucaracha en lugares donde antes no habían sido vistas, como un set del NTV en el edificio sito en 23 y M.