Moretz, quien se declaró públicamente como “mujer gay” en noviembre de 2024, ha sido una voz abierta y comprometida con la comunidad LGBTQ+. Su matrimonio ahora se suma no solo como un momento personal sino también como símbolo visible y poderoso de representación en el mundo del entretenimiento.
A pesar de su éxito internacional y de ser una figura destacada en Hollywood, Ana de Armas enfrenta un creciente rechazo por parte de una significativa porción de la comunidad cubana en Miami.
Cuando el amor y la controversia se entrelazan, no hay quien detenga el vendaval mediático. La relación entre Ana de Armas y Manuel Anido Cuesta, hijastro y asesor del presidente cubano Miguel Díaz-Canel, ha puesto a la actriz de Blonde en el ojo del huracán. Mientras las críticas en redes sociales hierven, figuras influyentes como Taty Guiribitey, conocida como "La Mami Lover", han llevado el tema más allá del simple rechazo, cuestionando su vínculo con marcas de lujo como Louis Vuitton.
Dado que los comentarios en las publicaciones de la actriz están limitados, las críticas han llegado directamente a las cuentas oficiales de las marcas. En ellas, usuarios las acusan de lucrarse con "la sangre de los cubanos" y de apoyar a "la dictadura cubana".
Estos rechazos evidencian que el cartel no es solo un anuncio publicitario, sino un símbolo de una disputa mayor entre quienes consideran que Ana de Armas se ha distanciado de los valores de la comunidad exiliada y aquellos que defienden su derecho a mantenerse neutral.
Es prematuro determinar el impacto que esta relación pueda tener en la carrera de la actriz, mientras en comentarios en redes se lee que: "Anita, era del ICAIC para Hollywood, no al revés".
Ana de Armas, a través de sus historias en Instagram, no solo compartió un vistazo detrás de cámaras de este glamuroso evento, sino que también reafirmó su estatus como ícono de moda y belleza en el escenario internacional.