La actriz cubana Ana de Armas se ha convertido en la nueva embajadora de las joyas de alto de nivel de la casa de moda francesa Louis Vuitton, para su última campaña de prendas de colección “Deep Time”.
Ana de Armas apareció hace unos días en Instagram con un sexy bustier de escote corazón, pero, lo más importante, el collar Bones del primer capítulo de 95 piezas de la colección anunciada a mediados de junio.
El collar incluye un ópalo australiano de talla ovalada de más de 43 quilates, una turmalina Paraiba de talla pera de 20,93 quilates, casi 100 quilates de tanzanitas de talla esmeralda y diamantes blancos.
La pieza, que se puede usar de cuatro maneras, tomó unas 4.430 horas para hacerse y se dice que es el más complejo de los collares de la casa de lujo francesa hasta la fecha.
De Armas destronó de esta forma a Cate Blanchett, que fue embajadora de la colección Spirit del año pasado, y Alicia Vikander, quien encabezó la primera campaña de alta joyería de la marca en 2021.
Las imágenes donde la cubana presume sus joyas fueron capturadas por el fotógrafo Sølve Sundsbø en Grecia, donde la casa presentó la quinta colección de alta joyería de la directora artística de relojería y joyería Francesca Amfitheatrof.
El evento duró varios días y culminó con una actuación en el teatro Odeon of Herodes Atticus al pie de la Acrópolis de Atenas. Los bailarines interpretaron una obra del coreógrafo griego Dimitris Papaioannou con una partitura creada por el violinista estrella y director de orquesta Renaud Capuçon.
En general, la colección “Deep Time” eventualmente incluirá más de 170 diseños únicos y “un número récord de piedras preciosas”, según la web de Louis Vuitton. De Armas dijo en el evento que Amfitheatrof le explicó que “las piedras de la colección son algunas de las más raras y únicas jamás encontradas”.
Entre ellos había un zafiro azul de Sri Lanka de 40,80 quilates combinado con un diamante talla flor de 6 quilates; un ópalo ovalado de un río seco en México que no ha producido piedras en 100 años; una aguamarina talla esmeralda de más de 30 quilates, y un juego de siete esmeraldas colombianas, con un total de unos 16 quilates solo para el collar Gondwana.
También había algunos circones naturales, “uno de los minerales más antiguos que precede incluso a los diamantes”, y una piedra que Amfitheatrof había elegido para resaltar la idea de que “los materiales que estamos usando son más grandes que nosotros” en su rareza y pedigrí de eones de antigüedad.
Después de recorrer la exhibición en Grecia, la actriz cubana Ana de Armas elogió la creatividad de la diseñadora de joyas y su “increíble habilidad para convertir las joyas en obras de arte, y entiende que las mujeres quieren sentirse audaces y sensuales”, calificándola de inspiración.
“Me conmovió particularmente la representación de Francesca de un viaje épico a través del tiempo, desde la formación de la tierra hasta la creación de la vida”, dijo De Armas.
No está claro cuánto Louis Vuitton está pagando a Ana de Armas por ser su embajadora, pero se sabe que a la actriz Emma Stone le pagó 12.8 millones de dólares por una campaña de 2022.
