Estos casos destacan la evolución en las técnicas de búsqueda y la importancia de la colaboración entre organizaciones voluntarias y agencias oficiales. La utilización de tecnologías como el sonar ha demostrado ser crucial para localizar vehículos y restos en cuerpos de agua, proporcionando respuestas largamente esperadas a las familias afectadas.
El DeLorean, con sus puertas de ala de gaviota y su carrocería de acero inoxidable, es un vehículo que ha capturado la imaginación de muchos aficionados al automovilismo a lo largo de los años.
Doug Bishop y Ken Fleming, dos buzos que hicieron este impresionante hallazgo, trabajan de manera voluntaria con la organización United Search Corps, enfocándose en casos no resueltos de personas desaparecidas en la región de Florida del Sur.
El olfato agudo del perro fue crucial para el descubrimiento, lo que demuestra una vez más la capacidad de los perros para detectar olores específicos, incluidos los de los cadáveres.