Bienestar Animal Cuba publicó en pocos días varias denuncias que apuntan a presuntos casos de maltrato animal en clínicas privadas, hogares particulares y espacios estatales. Las quejas, centradas en la clínica Mascolive, el zoológico santiaguero y episodios de crueldad extrema en provincias, cuestionan nuevamente la falta de respuestas institucionales y la aplicación real de la ley de bienestar animal en Cuba.
Más allá de cada expediente, los hilos que cosen estas historias son evidentes: predominio del arma blanca, demoras o ausencia de ambulancias y patrullas, calles a oscuras, cansancio vecinal ante la sensación de que muchos agresores salen pronto o ni siquiera entran. En esa mezcla de miedo y desgano, los teléfonos móviles se vuelven herramienta de denuncia y memoria. Es la comunidad la que está documentando, a contrarreloj, una violencia que el Estado tarda en reconocer y que, mientras tanto, define la vida diaria en demasiados barrios de Cuba.
Mike B. Fernández ha invertido millones en una campaña contra la política migratoria de Donald Trump y el silencio cómplice de legisladores locales como Mario Díaz-Balart, Carlos Giménez y María Elvira Salazar.
El montañista cubano Yandy Núñez, conocido por ser el único compatriota que ha alcanzado la cima del monte Everest, encendió la conversación en redes...
La reciente detención de Yordenis Torres Mendoza en Cienfuegos, acusado de abusos sexuales y asesinatos de animales, ha generado una ola de indignación sin precedentes.
La justicia, parece, también se retrasa cuando se trata de verdugos con visa familiar y apariencia de civilidad. Pero el escrutinio no cesa. Y el exilio, alerta y atento, insiste: si los de arriba no actúan, el pueblo no olvidará.
Su pronunciamiento ha generado debate en la comunidad cubanoamericana, evidenciando las divisiones existentes respecto a cómo abordar la presencia de exfuncionarios del régimen cubano en Estados Unidos y el papel de la denuncia ciudadana en estos casos.
Sí, la cultura cubana, reconocida por su riqueza y diversidad, enfrenta actualmente un preocupante abandono que va más allá de los eventos oficiales, las fanfarrias y las imágenes promocionales en la prensa
Con estas revelaciones, Kate Beckinsale se une a una lista creciente de actrices que están utilizando su plataforma para desafiar las normas establecidas y exigir un cambio real en la industria del entretenimiento. Sus palabras resuenan como un recordatorio de que el trabajo hacia un Hollywood más justo y equitativo debe continuar.