La anécdota, tal vez no precisa del todo, y perdida en el tiempo, tal vez tenga otra versión. En el mismo pueblo o en otro. Es probable que hasta a Álvarez Guedes se le hubiese ocurrido alguna vez un chiste, pero era un crónica que "circuló", y que al parecer tiene un origen turbio.
"La casa"; un bien que ha puesto en discordia a miles de cubanos durante años, especialmente en aquellos casos de las llamadas casas de microbrigada, que otorgaban por los centros de trabajo.
Blackie fue un perro maltratado, que fue metido dentro de un saco, y abandonado a morir, pero que al menos en esa primera ocasión, en que logró zafarse, demostró que todavía sus días en la Tierra no estaban contados.
