La muerte de esta mujer de origen hispano vuelve a poner en la mira el grave problema de los atropellos con fuga en Florida, y la urgente necesidad de reforzar tanto la educación vial como las medidas de control y vigilancia en las calles de Miami. Mientras el responsable sigue prófugo, la comunidad espera respuestas, justicia y un cambio real que prevenga nuevas tragedias como esta.
El chófer Luis Antonio Rodríguez Griñán, a cargo del ómnibus número 1246 que cubre la ruta Maisí-La Habana, fue protagonista de un acto que muchos catalogan de heroico.
El programa fue presentado como una herramienta para mejorar la seguridad vial y generar ingresos para la educación, pero las crecientes quejas indican que necesita ser revisado. Mientras tanto, miles de conductores en Miami-Dade continúan lidiando con sanciones que podrían no ser legítimas y con un sistema que, por ahora, parece no estar del lado de la justicia
El incidente pone en evidencia los peligros en las carreteras cubanas y la necesidad de mayor control y sanciones a conductores irresponsables que ponen en riesgo la vida de otros.
Estos eventos heroicos han generado una ola de agradecimientos y reconocimiento tanto en Miami como en La Habana. Las redes sociales se han llenado de mensajes de apoyo y admiración por los héroes cotidianos que, gracias a su valentía y capacitación, lograron salvar vidas en situaciones críticas.
El chofer sin embargo se resistió y durante el forcejeo recibió un corte en la mano derecha. En un intento de defenderse, perdió el control del vehículo que terminó chocando contra unos árboles. Según se informa, el atacante fue detenido por la policía local, asistida por residentes cercanos y agentes del MININT que pasaban por ahí.