En diciembre de 2024, Billboard nombró a Beyoncé como la mayor estrella del pop del siglo XXI, ubicando a Taylor Swift en la segunda posición. Este ranking generó debates entre los fanáticos de ambas artistas, aunque ambas han demostrado respeto y admiración mutua a lo largo de sus carreras.
Desde su lanzamiento, el sencillo parecía destinado a ser un éxito, y en pocos días ya había superado el millón de visualizaciones en su videoclip oficial en YouTube.
“Me gustaría darle las gracias a la Reina de la Salsa, mi madrina, Celia Cruz. Yo sé que desde el cielo ella se siente orgullosa de mí. Le dedico esto a ella”, dijo la cantante en su discurso.
Reflexionando sobre los demonios personales, Shakira afirmó que está en un período de reflexión y todavía está trabajando en algunos de sus problemas personales.