La economía de EE. UU. se contrajo nuevamente, alimentando una vez más los temores de una recesión, publicó esta tarde CNN Business citando a la Oficina de Análisis Económico.
La Oficina dijo que «la economía de Estados Unidos se contrajo nuevamente en el segundo trimestre,» con una caída del 0,9 por ciento del producto interno bruto, entre abril y junio.
«Esa disminución marca un umbral simbólico clave para la definición más utilizada, aunque no oficial, de una recesión como dos trimestres consecutivos de crecimiento económico negativo,» dijo CNN en su nota.
Existe, y no solo dentro de los EE.UU., una preocupación sobre diversos problemas globales, pero el viejo «refrán» que si la economía de EE.UU. estornuda, todos los países cogen catarro preocupa a millones en el mundo entero.
En Alemania, por ejemplo, existe una gran incertidumbre sobre cómo y con qué se calentarán los alemanes en el invierno, que está ahí, al doblar de la esquina, pues para hacerlo tradicionalmente dependen del gas que proviene de Rusia.
En Hungría, las declaraciones racistas del mandamás del gobierno, Víktor Orban, sobre «no mezclar las razas» ha dado hincapié a un debate sobre el racismo, claro, pero sobre la posibilidad cierta o incierta, remota o distante que este se convierta en un nuevo Hitler. Para colmo de males los médicos están ganando mensualmente máximo, 600 Euros, lo que puede dar una medida de lo mal que está el país.
Sin embargo, nada de esto pudiera parecer competencia para el hecho de La caída negativa mostrada en la primera lectura del jueves sobre la actividad del PIB del segundo trimestre.
Todos buscan claridad en el contexto, y hasta CNN resalta que «los datos se revisarán dos veces más».
A las empresas les ha costado ajustarse al periodo post pandémico. Han lidiado con carencias y ahora con sobre existencias.
Engranar la cadena de suministro es un reto y no solo para los EE.UU.
En España, el gobierno suavizará las medidas para que los migrantes «sin papeles», puedan finalmente tenerlos y optar por las plazas que están vacantes. Holanda, por su parte, ha estado inmersa en un debate enorme, pues pretende traer a media nación española para que les trabaje.
Pero, EE.UU. es otra cosa.
Por suerte, en medio de la marejada las declaraciones de Ryan Sweet, quien dirige la economía en tiempo real en Moody’s Analytics, a CNN son como un bálsamo.
«No estamos en recesión,» aseguró el experto y es probable que no, pero que tanto en EE.UU. como en el resto del mundo, continuemos dando bandazos durante un par de años más, hasta que las aguas tomen su nivel.
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