Varios internautas cubanos reportaron en las últimas horas vía redes sociales que se siguen viendo en las calles de La Habana inmensas colas para extraer efectivo de los cajeros automáticos de los bancos en medio de las regulaciones y los límites por la escasez de billetes.
El periodista oficialista Lázaro Manuel Alonso dijo este lunes que “la demanda de efectivo en los bancos y los cajeros sigue siendo la operación más común en estas instituciones”, a la vez que compartía imágenes tomadas en algunos bancos en la capital del país.
“En el banco de 29 y 42, en Playa, las personas solo pueden sacar en efectivo 2000 pesos por caja. Varios entrevistados nos dicen que hacen la cola allí y luego la de los cajeros, que esta tarde solo sirve efectivo 1 de los 2 que tiene la sucursal”, añadió el vocero oficialista.
No está claro si esta reducción del monto de las extracciones apunta a la idea lanzada en agosto pasado, por el Consejo de Ministros del país y encaminada a «incentivar gradualmente el uso de los canales electrónicos de cobro y pago en el territorio nacional».
«El país avanza en la creación de condiciones y capacidades para la bancarización de las transacciones de cobros y pagos entre todos los actores de la economía y con la población, facilitando el uso de los medios de pago, dispositivos y pasarelas de pago electrónicos existentes, además de potenciar la utilización de los títulos de créditos y otros medios de pago vigentes, reduciendo el dinero en efectivo», indicó el comunicado del Banco Central de Cuba en ese entonces, una medida que ha provocado no pocos dolores de cabeza y malestares a la población cubana.
«De mal en peor. Más prohibiciones tendrán como resultado menos efectivo en las bancas para su sueño de bancarizar una economía que sufre una caída libre y la peor inflación de su historia y donde los bancos están en su peor momento. Los clientes no confían en la banca y la banca no tiene efectivo para bancarizar nada. Las producciones y servicios que recaudan efectivo no son significativos», dijo Yordan Pupo Proenza.
«¿Prohibiciones y limitaciones es lo único que se les ocurre? ¡Eliminar los límites a las operaciones virtuales era lo que tenían que haber hecho cerebritos!» «Para lograr la bancarización primero tendrán que ganar la confianza del pueblo, empezando por devolver el dinero a las personas que tenían cuentas en divisas donde el Estado les depositó durante años una parte del salario que devengaban en misiones en el exterior y con el ‘ordenamiento’ –a instancias del Banco Central de Cuba– se las congelaron sin previo aviso y les entregaron un Certificado de Depósito hasta que el país tuviera ‘disponibilidad’ de dichas monedas», opinó por su parte José Antonio Solana Fernández.
“Mientras exista un mercado informal con mayores ofertas y mayor respuesta para las necesidades de la población que los establecimientos estatales, el efectivo va a ser un problema con solución pendiente, en estos tipos de negocios solo se acepta efectivo que por lo general no regresa a los bancos”, comentó Gennis Corrales Sánchez.
“¿Cuál será la solución y para cuándo? Creo que se ha escrito bastante y se han hecho ya muchos reportajes, ¿no cree?”, le cuestionó al periodista oficialista Mario Ernesto González.
Por su parte, la jubilada Margarita Barrios Sánchez expuso su triste experiencia con los cajeros automáticos.
“Los jubilados los días de cobro tenemos prioridad en las cajas. En mi nueva condición de jubilada fui a cobrar. Se supone que deben darme mi jubilación completa, cuando le pedí a la compañera mi dinero me dijo que eso no podía ser mi jubilación. ¿Tendremos que ir con un funcionario de trabajo y seguridad social al banco? Con un abogado que nos defienda ‘por si acaso’. Me parece que nos estamos pasando”, señaló.
Ante tantos reclamos el vocero oficialista solo atinó a apelar a la supuesta «imparcialidad periodística» y dijo su trabajo es informar.
Sin embargo, no pocos internautas le agradecerían a Lázaro que fuera un poco más allá de la mera información y en sus análisis expusiese alguna que otra crítica sustentada; algo que sin dudas le podría provocar represalias gubernamentales, ya que de todos es conocido que los periodistas estatales trabajan orientados por el Departamento Ideológico del Partido Comunista de Cuba (PCC), quien autoriza la realización de todos los trabajos periodísticos en el país donde, se les permite jugar con la cadena, pero nunca con el mono.
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