El salario medio en Cuba ha perdido alrededor del 6% de su capacidad de compra en los últimos seis meses y ya roza el equivalente de la línea de pobreza, de acuerdo con datos oficiales citados por el destacado economista Pedro Monreal.
El experto recordó que tras el Ordenamiento Monetario, el salario promedio en la isla, de 3838 pesos cubanos, se situó apenas un 18% por encima del valor estimado de la canasta básica de productos y servicios en La Habana.
“Desde entonces y hasta febrero de 2022, el índice de precios minoristas creció 12,2% por lo que el salario medio -sobre el que no se ha informado incremento- habría perdido aproximadamente 6% de poder de compra adicional en menos de 6 meses”, detalló Monreal en su cuenta de Twitter.
Para el economista, la tendencia a la baja de la capacidad adquisitiva de la mayoría de los trabajadores que reciben esos sueldos respecto a la inflación los colocaría “muy próximo a lo que pudiera considerarse como el equivalente de una ‘línea de pobreza’, de acuerdo con la canasta de bienes y servicios de referencia”.
El cálculo, tomando como punto de partida los datos oficiales publicados por la Oficina Nacional de Estadísticas e Información, no tiene en cuenta la devaluación real del peso respecto a varias divisas en el mercado informal cubano y la creciente dolarización del mercado minorista, que incrementa cada vez más el costo de la vida en la isla.
La moneda libremente convertible (MLC) amaneció este viernes cotizando a más de 120 pesos cubanos en el forex informal de los cubanos, mientras el dólar estadounidense se vende por 113 CUP y por 125 pesos el euro.
Uno de los factores fundamentales en la caída del valor del peso es el crecimiento exponencial registrado por las tiendas que venden sus productos en MLC, una especie de dólar bancario creado por las autoridades cubanas que no se vende en moneda nacional en bancos ni casas de cambio oficiales.
Pese al rechazo masivo de la población cubana a los efectos de la dolarización y a la escasez de oferta en pesos, el gobierno de la isla ha defendido la medida como “socialista”.
