El joven cubano Erlan Rafael Arias Abreu, residente permanente en Estados Unidos desde hace más de una década, fue detenido por oficiales de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP por sus siglas en inglés) en el Aeropuerto Internacional de Miami, tras volver de un viaje a Cuba para ver a su abuela enferma.
Según detalló el periodista cubanoamericano Javier Díaz, de Univisión 23, Arias, de 31 años, fue entregado al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) horas después de regresar de la isla y desde entonces permanece detenido en el centro conocido como Alligator Alcatraz, en Florida.
De acuerdo con Díaz, pese a tener green card, el joven padre, que viajó a Cuba el pasado 23 de octubre para despedirse de su abuela, fue arrestado porque hace alrededor de una década enfrentó cargos menores, por lo que su récord no aparece limpio en las bases de inmigración.
“Lleva más de diez años sin cometer nada. Él sinceramente no sabe ni por qué lo tienen ahí detenido”, expresó la esposa y madre de la hija pequeña de Arias, Natalie Castañeda.
Arias fue detenido en 2015 en Hialeah y posteriormente acusado de robo en un K-Mart. Un año después enfrentó un cargo por conspiración en robo de buzón, por el cual cumplió más de un año de probatoria. No obstante, en 2017 el cargo de robo menor fue desestimado y él fue declarado inocente.
Al respecto, el reconocido abogado de inmigración Willy Allen aclaró: “Una vez que tú has cometido un delito criminal en los Estados Unidos, eres sujeto de deportación. Si sales del país, estás exponiéndote a una detención”.
Desde la óptica del reconocido experto, aunque el caso fue desestimado en la corte, Arias “debió esperar a hacerse ciudadano” para poder viajar sin riesgo.
Tras la detención de Arias luego de una visita familiar a Cuba, Allen insistió en que ningún residente permanente con un delito menor debe salir del país sin consultar a un abogado, incluso si el delito ocurrió hace muchos años.
“Él tiene un papel de cuando le desestiman el caso donde dicen que USCIS (en español Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos) no iba a interferir. Nunca le dijeron que no podía viajar”, explicó la pareja del joven, quien habría viajado previamente dos veces a Cuba sin incidentes.
El reportero Adelth Bonne Gamboa, quien identificó a Arias como un amigo del barrio, detalló que el muchacho fue reclamado por su padre a través del programa de Reunificación Familiar cuando estaban en Secundaria, en 2010.
“En este caso no estamos hablando de un cubano que vino a vacilar y a gozar entre los ‘zombies’. Estamos hablando de un cubano que vino a ver a su madre enferma del virus y a su abuelita enferma, con una cadera recién partida que, aunque suene fuerte lo que voy a decir, tal vez es una de las últimas veces que la vería”, aseguró Bonne.





