El caso de Mirtza Ocaña subraya los desafíos persistentes en la lucha contra el contrabando de dinero y otras actividades ilícitas transnacionales. Mientras se espera su sentencia, las autoridades continúan investigando posibles conexiones con figuras más influyentes, lo que podría desvelar una red mucho más extensa y compleja de lo que se pensaba inicialmente.
El hecho sucedió alrededor de las dos de la tarde y el cubano, junto con un cómplice cuyas generales no se dieron a conocer en la prensa, se llevaron el bolso de una italiana de 65 años, que estaba sentada a una mesa y había dejado su bolso encima en el respaldo de la silla.