A sus 15 años, Laira Jacobo ya comienza a dejar una marca propia en el competitivo universo digital. Hija del reguetonero cubano Jacob Forever, intérprete del icónico “Hasta que se seque el malecón”, la joven ha empezado a robarse titulares gracias a su ascenso meteórico como influencer en Instagram, donde acumula la nada despreciable cifra de 154 mil seguidores.
Aunque desde pequeña contaba con una comunidad fiel en redes -muchos de ellos seguidores heredados del estrellato de su padre, quien tiene más de 2 millones de followers-, ha sido en el último año que Laira ha tomado el control de su imagen con visión profesional, apostando por sesiones fotográficas bien producidas, vestuarios que siguen las últimas tendencias de moda y una estrategia clara de contenido que incluye Reels virales de lifestyle, y un aura de glamur adolescente con sello propio.
Sin embargo, quien ha servido de inspiración directa -y probablemente de mentora- en esta aventura mediática es su madrastra, Diliamne Jouvé, mejor conocida como La Dura, esposa de Jacob y auténtica reina cubana de Instagram con más de 3 millones de seguidores. Con su contenido centrado en moda de alta gama, rutinas de belleza, lujo y maternidad glamorosa, La Dura ha logrado posicionarse como un ícono del “estilo de vida aspiracional”, y no cabe duda de que Laira ha tomado nota.
La influencia de La Dura no se limita solo al número de seguidores. En sus publicaciones, Laira exhibe una estética similar: fondos perfectamente curados, maquillaje impecable (aunque discreto para su edad), peinados de peluquería y un lenguaje corporal que recuerda más a una modelo en pasarela que a una adolescente promedio. ¿Casualidad? Difícil creerlo.
Pero no todo en la vida de Laira gira en torno al show digital. La joven es hija de Patricia García, una empresaria cubana radicada en Miami, reconocida por su exitoso negocio de renta de botes y yates en el sur de Florida. Desde sus redes, se percibe una dinámica familiar armoniosa: la familia de Jacob Forever parece una tribu moderna en la que conviven hijos de distintas relaciones con naturalidad y cercanía.
Laira mantiene una relación muy cercana con La Dura y también con sus dos hermanos: Riler, también de 15 años y fruto de la relación entre Jacob y la cubana Deydi Laffita, y Saisha, de 8 años, hija del matrimonio entre Jacob y Diliamne.
Si algo está claro, es que la nueva generación de los Forever viene pisando fuerte. Y en esa pasarela digital donde el nombre pesa pero el carisma y la estrategia lo son todo, Laira parece lista para convertirse en una figura de peso. ¿Será ella la próxima reina del Instagram cubano? Solo el algoritmo lo dirá, pero si sigue los pasos de La Dura, no hay quien la detenga.