El romanticismo en la era digital no entiende de cartas o encuentros casuales, desde hace varios años la moda se ha centrado en las aplicaciones de citas, pasando de la notita cariñosa al “swipe right”.
Sin embargo, en esta vorágine se concentra un exclusivo grupo de solteros que desde 2015 cuentan con un espacio propio para conquistar y ser conquistados y que, como dicta su característica, no está al alcance de todos.
Raya, conocida como el “Tinder de los ricos y famosos”, haciendo referencia a una de las aplicaciones de citas y encuentros más populares, es el destino que marcan en el mundo digital muchas celebridades para hacer el codiciado “match”.
La aplicación fue creada por el joven californiano Daniel Gendelman en 2014, y vio la luz por primera vez en febrero de 2015 solo para dispositivos de Apple (cosa que hasta el día de hoy sigue vigente).
Y a pesar de que suene difícil de creer, su suscripción mensual de alrededor de 9 euros suena bastante irrisoria a diferencia de otras como The League (desde 299,99 dólares al mes), o el nuevo servicio Tinder Select, por el que cobran 499 dólares al mes.
Pero, la verdadera complejidad para entrar en la app recae en el comité de 500 seleccionadores que evalúan tu perfil a ver si cumples los requisitos, y del que una lista de espera que se estima en 100 mil usuarios como se afirma en diversos medios solo son aprobados el 8%.
En primer lugar, como candidato para entrar en la app más exclusiva de citas se debe tener una cuenta activa en la red social Instagram, donde se pueda verificar la popularidad o lo interesante del perfil de acuerdo al número de seguidores, me gusta y comentarios que tengan los contenidos.
Sin embargo, se requiere una invitación de otro miembro de la comunidad o del propio grupo seleccionador para ingresar a Raya.
Una vez dentro de Raya, el funcionamiento es similar a cualquier otra aplicación de citas. Puedes explorar diferentes perfiles, algunos de ellos pertenecientes a celebridades, y decidir si quieres darles un «me gusta» o «no me gusta». Si hay un interés mutuo, se produce un «match», lo que abre la puerta a la conversación y, potencialmente, a una cita.
Y si crees que la exclusividad se detiene en el proceso de selección, quizás te equivoques, pues dentro de la misma se cuida la privacidad al detalle, y para mantenerla, la aplicación prohíbe estrictamente las capturas de pantalla de los perfiles.
Esto evita que los usuarios hagan públicos los perfiles de las celebridades y garantiza que la experiencia en Raya siga siendo altamente discreta.
Hasta entonces no se tiene información si alguna celebridad cubana se encuentra dentro de la ansiada lista de perfiles, y si lo hubiera, ¿quiénes creen que serían?
