La confirmación de la entrega de un cheque de 2000 dólares por parte del gobierno de Donald Trump ha levantado expectativas entre las familias en Estados Unidos.
El bono, que se financiará de la recaudación de los aranceles, será un alivio en la economía sobre todo de las personas de ingresos medios y bajos.
No obstante, analistas han alertado sobre los errores o descuidos que podrían impedir o retrasar el cobro.
El diario Cronista indica que » uno de los puntos más sensibles tiene que ver con los datos registrados ante el IRS. Cualquier inconsistencia puede derivar en demoras innecesarias».
La publicación explica que es fundamental la actualización de la dirección postal, cuenta bancaria y datos personales, especialmente para los que esperan recibir el dinero mediante depósito directo.
«Una cuenta cerrada o un domicilio desactualizado puede hacer que el pago quede en pausa durante semanas», alerta.
No se indica si el bono se encuentra exento de impuestos, aunque, señala la nota, «desde el entorno presidencial se desliza que el beneficio podría considerarse ingreso no tributable a nivel federal, el panorama cambia cuando se analizan las normativas estatales».
«Cada estado tiene autonomía para definir el tratamiento fiscal de este tipo de ayudas. No revisar este punto puede generar ajustes inesperados en futuras declaraciones. Por eso, los expertos recomiendan consultar con un asesor impositivo antes de asumir que el dinero estará completamente exento», dice el Cronista.
El medio expresa que los analistas financieros han recomendado usar este cheque en cuatro prioridades concretas: deudas con tasas de interés altas, fondo de ahorro de emergencia, gastos médicos o seguros, pagos atrasados de renta o servicios.
La mayoría de las familias estadounidenses podrían recibir el bono pero «existen límites de ingresos y condiciones fiscales que podrían excluir a ciertos contribuyentes».
«Dar por sentado que se califica sin revisar los requisitos oficiales puede derivar en confusión o frustración cuando comiencen los pagos. La recomendación es seguir únicamente los comunicados de la Casa Blanca, el Departamento del Tesoro y el IRS», agrega la publicación.
El propio presidente Trump dijo que los cheques estarán dirigidos a todos los ciudadanos de Estados Unidos, menos a personas con altos ingresos.
