El congresista de ascendencia cubana, Albio Sires y el senador Bob Menéndez, ambos representantes de Nueva Jersey, reclaman al gobierno cubano la extradición de Joanne Deborah Chesimard, a.k.a Assata Shakur, primera mujer que integra la lista de los terroristas más buscados por el Buró Federal de Investigaciones de Estados Unidos (FBI), implicada en el asesinato de al oficial de policía de Nueva Jersey Werner Foerster en 1973.
“Fue un asesinato y el gobierno cubano la protegió por muchos años y la sigue protegiendo. Eventualmente quisiera que estuviera aquí para que cumpliera su condena”, declaró Sires a Radio Televisión Martí.
Assata Shakur, militante del Ejército Negro de Liberación y la República de la Nueva África, nacida en 1947, fue declarada en 1977 culpable de asesinato en primer grado y otros delitos, recibiendo una condena de cadena perpetua, de la que escapó apenas dos años después con la ayuda de amigos radicales. Permaneció en la clandestinidad antes de reaparecer en Cuba en el año 1984.
El Departamento Federal de Justicia y el gobierno de Nueva Jersey ofrecen una recompensa de dos millones de dólares por información que conduzca a la captura de Assata Shakur. En 2005 es incluida en la Lista de Terroristas del FBI, y se ofreció una recompensa de un millón de dólares. En 2013 integró la lista de los terroristas más buscados, doblándose la recompensa.
“Siempre luché para que a esa persona la trajeran a EEUU, para que cumpliera sentencia. No tengo información de que haya muerto”, comentó Sires respecto a los fuertes rumores que han circulado sobre su deceso en Cuba.
Enrique García, ex agente “Walter” de la seguridad del Estado durante 11 años, antes de desertar en 1989 con los grados de capitán, comentó también a Radio Televisión Martí que la “inteligencia y contrainteligencia pudieran en un caso como éste expedir un certificado de defunción y llevarla a vivir a un punto recóndito de la isla con nueva identidad para que desaparezca de la lista del FBI. Por eso, todo lo que hace filtrar el gobierno de Cuba es peligroso.”
Según testimonios de García y otros funcionarios y oficiales desertores de los servicios de seguridad cubanos, del gobierno y la policía, Cuba alberga alrededor de 70 prófugos de la justicia estadounidense, acusados de asesinato, de secuestros de aviones, de asalto a bancos y estafas entre 1968 y 1973.
García conoció sobre esto en 1978 cuando se sumó a los servicios de espionaje cubanos bajo las órdenes del fallecido Chafik Homero Saquer Zenit a.k.a Rolo, entonces jefe de la Dirección de América Latina de la Seguridad.
“Él fue jefe de centro en la misión de la ONU en Nueva York en la década de 1960. Pasó armas y dinero a uno de estos grupos subversivos que operaban entonces en EEUU. Por eso, fue uno de los primeros diplomáticos cubanos expulsados a finales de los 60”, reveló.
Aunque varias veces el gobierno de los Estados Unidos ha solicitado la extradición de estos prófugos, las autoridades cubanas se han negado, alegando los derechos «legítimos y soberanos» de la Isla para ofrecer asilo político a quienes considera han sido perseguidos.
“No los pueden entregar porque sus testimonios son pruebas históricas de que Cuba estuvo vinculada a esos grupos, que Cuba hizo terrorismo en EEUU porque se trata de grupos que mataron policías, pusieron bombas, cosas muy fuertes, delitos graves”, comentó García.
