Después de más de 60 años Cuba ha desaparecido de los medios oficialistas de la «hermana» Corea del Norte. El malestar de Kim Jong-un habría aumentado de enterarse que esta semana el nuevo embajador sudcoreano en La Habana hizo una visita oficial a la tumba de un soldado cubano que luchó en la Guerra de Corea (1950-1953) como miembro del Ejército de los Estados Unidos.
De acuerdo con la nueva Embajada de Corea en Cuba, el día 9 el embajador Lee Ho-yeol visitó el cementerio judío ubicado en Guanabacoa, municipio en la periferia de la capital cubana, y rindió homenaje al cabo Isaac Bondar, veterano de la guerra en la península coreana que comenzó el 25 de junio de 1950 cuando el Norte respaldado por la Unión Soviética y China, invadió el Sur defendido por Estados Unidos que envió tropas a través de Naciones Unidas.
El conflicto se convirtió en una guerra de tres años y terminó en 1953 con un armisticio pero sin un tratado de paz formal, lo que resultó en la división continua de la península coreana que tras la Segunda Guerra Mundial había quedado repartida entre las superpotencias.
Esta ceremonia solemne de la embajada de Corea del Sur en Cuba significó la primera vez de un servicio conmemorativo de esta legación como representante del gobierno coreano en la isla. Y posiblemente la primera ocasión que se le rinde un tributo oficial a un soldado cubano miembro del Ejército de los Estados Unidos en la guerra de Corea, en las más de seis décadas de régimen comunista cubano.
La prensa oficial en Cuba no reflejó esta actividad que fue difundida por los medios sudcoreanos.
El embajador Lee, quien visitó el cementerio junto con la Asociación Judía de Cubanos, dijo en su discurso de conmemoración: «En nombre del gobierno coreano, expreso mi respeto y gratitud», y agregó: «Corea pudo construir hoy una nación próspera basada en el noble sacrificio de los fallecidos».
«La República de Corea nunca olvidará al Cabo Bondar» agregó. La agencia Yonhap recordó que antes del 14 de febrero del año pasado, los dos países no tenían relaciones diplomáticas, por lo que había restricciones para este tipo de actos teniendo en cuenta además el disgusto que podría causarle a los tradicionales aliados de Pyongyang. Pero ya parece que las relaciones bilaterales La Habana-Seúl están disfrutando de la «luna de miel».
De acuerdo con la Embajada de Corea y el sitio web estadounidense «Honor States«, el cabo Bondar nació en Cuba el 15 de agosto de 1928 y se mudó a los Estados Unidos cuando era niño y se alistó en el ejército en Nueva York donde fue miembro de la 45ª División de Infantería.
Fue gravemente herido en combate por un misil y murió como consecuencia de esas lesiones mientras recibía tratamiento el 29 de mayo de 1952, cuando tenía 23 años. Sus restos fueron traídos a Cuba en septiembre de 1952 y enterrados en el cementerio de la Congregación Hebrea de La Habana. Bondar es recordado en el Monumento Conmemorativo a los Veteranos de la Guerra de Corea, en Washington DC.
De acuerdo al sitio HonorStates.org, el cubano recibió numerosas distinciones y medallas la primera de ellas «Corazón Púrpura»,la medalla más antigua de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, otorgada en nombre del presidente a soldados heridos o muertos en servicio. Fue creado por George Washington.
Para la prensa sudcoreana es «probable» que haya más cubanos que participen en el conflicto. El gobierno cubano de entonces no envió tropas a esta guerra pero sí aportó casi tres millones de dólares por lo que no se encuentra en la lista de países participantes elaborada por el Ministerio de Asuntos de Veteranos de Corea, y figura como uno de los países que donó suministros.
«La Embajada de la República de Corea en Cuba continuará intercambiando con la Asociación Judía de Cubanos y buscando formas de cooperar, para encontrar a más veteranos a través de consultas con las autoridades», señalaron los reportes de la prensa asiática.