Por primera vez desde principios de julio, el Atlántico mostró signos de volver a ser el Atlántico de las temporadas ciclónicas y apareció el domingo, en el horizonte africano, una perturbación que rápidamente mostró probabilidades de desarrollo según el criterio de los pronosticadores de huracanes, que de inmediato la calcularon en el Atlántico oriental dentro de unos diez días.
Según la orientación temprana de los modelos de predicción del clima, la perturbación enfrentaría un entorno no tan favorable para su durante esta semana.
Designado Invest 97L por el Centro Nacional de Huracanes el lunes, la perturbación ha mostrado un avance rápido hacia el oeste, arrastrando tormentas eléctricas aisladas pero, los especialistas creen que no será mucho más que eso.
El Centro Nacional de Huracanes «degradó» su potencial de formación e incluso, calculó una probable trayectoria un poco más al norte, alejándolo del Caribe, e incluso creen que pudiera desaparecer, lo cual sin dudas es un gran alivio para Cuba, país que ahora mismo enfrenta, en la provincia de Matanzas, el mayor incendio de su historia.
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No pocos cubanos mostraron el lunes y el martes preocupación por la trayectoria de esta perturbación pero, al parecer, no llegará a Cuba y ni siquiera ha formarse.
La situación de la temporada ciclónica de este 2022 ha sido interesante. Tanto, que ha obligado a los expertos a corregir sus pronósticos. Increíblemente, hasta ahora, el Atlántico ha registrado solo tres tormentas con nombre: Alex, Bonnie y Colin. La habían catalogado como «una temporada de huracanes muy activa», pero ahora, tras diez días de agosto en calma y sin una perturbación importante en el Atlántico a destacar, se siente ya una temporada inusual.
El pronóstico es que pasará otra semana sin ninguna actividad tropical organizada.
Así lo han programado hasta agosto, y si nos fijamos en la vida de Alex, Bonnie y Colin, hay que arribar a la conclusión que cada una de estas tormentas fue débil y de corta duración, muy por debajo del promedio del año.
Dicho de otra manera: el Atlántico no ha mostrado en toda la temporada ni perturbación, ni depresión, ni ciclón, ni huracán que asuste hasta hoy, 10 de agosto, y presumiblemente seguirá así hasta agosto 17.
Pero, ¡ojo!, el 90 por ciento de la actividad tropical del Atlántico se produce después del 10 de agosto, si bien lo visto hasta ahora es el más bajo promedio visto desde y hasta 10 de agosto del 2009.
No porque haya poca actividad ahora hay que creer que no habrá actividad más adelante, pues en años como el 1998, 1999 y el 2019, se registró durante los primeros meses – junio, julio, agosto – poca actividad pero, luego, entre septiembre, octubre y noviembre fueron tan moviditos que terminaron el año por encima del promedio.
Los expertos lo tienen claro: hasta después de mediados de agosto no es que la temporada se muestra como es.
