El periodista marroquí y activista pro-Israel Amine Ayoub planeó un viaje familiar que terminó en una pesadilla. Su objetivo era reunirse con su hermano en Nueva York y detenerse antes en Bahamas para un encuentro casual. Para abaratar su trayecto, optó por volar vía Cuba. Sin embargo, el recibimiento en la isla fue lo más parecido a una pesadilla: fue tratado como un terrorista.
Al llegar a La Habana, cuenta él en un reportaje hecho por YNet News fue retenido durante aproximadamente cuatro a cinco horas. Las autoridades lo interrogaron intensamente por los múltiples sellos israelíes en su pasaporte. Le preguntaron si había vivido en Israel y cuestionaron sus vínculos con ese país. Según Ayoub, fue tratado como un criminal desde el principio.
Durante ese interrogatorio, los oficiales solicitaron comprobar sus reservaciones, momento en que se apoderaron de su teléfono móvil. Este fue retenido por varias horas sin explicación, lo que le generó preocupación por la información confidencial que contiene, ya que realiza gran parte de su trabajo desde ese dispositivo, describe el medio.
Tras permitirle la entrada a Cuba inicialmente, se le negó de manera abrupta su salida hacia Bahamas, a pesar de tener una visa válida. Un civil le arrebato su pasaporte en el aeropuerto, asegurándole que los bahameños no lo querían sin ofrecer ninguna explicación formal o documentación, añade la publicación.
A partir de allí, lo retuvieron más de 30 horas en una sala con sillas de metal, sin acceso a comida ni agua, y custodiado incluso hasta para ir al baño. En total, permaneció 32 horas bajo esas condiciones.
Ayoub atribuye esta violencia velada a su abierta defensa de Israel. Al notar que no existía ningún registro de su detención —no lo firmaron, no lo documentaron—, concluye que fue un proceso intencionalmente ocultado.
Finalmente, fue escoltado al avión de regreso por el jefe de policía de La Habana, con presencia de múltiples oficiales en la aeronave. Ayoub aún sufre dolores físicos por el maltrato y psicológicos por la incertidumbre de lo que pudieron haberle hecho, declaró.





