«Me tiré del segundo piso del hotel por una mata de palma», ha confesado el pelotero cubano Loidel Rodríguez
Loidel Rodríguez -uno de los 12 peloteros cubanos que abandonaron la delegación de la isla al Mundial Sub-23- conversó con el periodista Francys Romero acerca de su decisión.
La huida de Loidel ocurrió antes de que la novena cubana pisara por primera vez el terreno de juego en México. Sobre su fuga el pasado 24 de septiembre explicó a Romero: «Me fui a las 4:35 de la tarde… me tiré del segundo piso del hotel por una mata de palma y me recogió un carro que allí me esperaba».
El pelotero cubano Loidel Rodríguez desde el pasado martes se encuentra en Estados Unidos, luego de la anterior llegada del prospecto santiaguero Ubert Mejías -también parte de la delegación de la isla al Mundial Sub-23.
Las autoridades deportivas y los voceros de siempre -como Yusuam Palacios- no han escatimado en ataques a los beisbolistas que determinaron no regresar. Palacios escribía en Twitter que eran débiles y cobardes; y remataba: «se dejan arrastrar por los cantos malévolos del imperio. Actitud denigrante. Por encima de todo seamos dignos!»
Es evidente que molestó mucho que 12 peloteros hayan decidido abandonar la delegación y pensar en su futuro. Desde la prensa oficialista se les ha recriminado incluso que algunos no hayan jugado ningún juego.
En su artículo para El Estornudo, Francys Romero valoraba:
«Estas fugas no son únicas y hablan, sobre todo, del escaso horizonte de oportunidades tanto políticas como económicas con las que cuentan los ciudadanos cubanos. En la historia del éxodo del béisbol nacional ningún acuerdo entre organizaciones como Major League Baseball (MLB, siglas en inglés) o la Federación Cubana de Béisbol (FCB) podrá eliminar esta elección de vida hasta que el gobierno cubano no disponga de un verdadero cambio social y político en el país. Ahora mismo hay jugadores que solicitan la baja de sus provincias, se dedican a otros oficio lejoss del béisbol o simplemente aceptan continuar en Series Nacionales con la esperanza de un viaje al exterior al menos antes de su retiro».
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