La Patrulla Fronteriza de Estados Unidos (USBP) informó la captura en Portland (Oregón) de un ciudadano cubano buscado por agresión agravada con arma y por un cargo adicional de delito grave con armas. El jefe de la USBP, Michael W. Banks, divulgó el operativo en X con un video de agentes encapuchados y fuertemente armados ejecutando la detención.
🎵 Now this is a story all about how… this felon’s life got flipped, turned upside down!🎵⁰⁰On 10/21, USBP Special Operations Group apprehended a dangerous Cuban national in Portland, Oregon — wanted for:⁰🔺 Aggravated assault with a weapon⁰🔺 Aggravated felony weapons… pic.twitter.com/PqkTJFkh4o
— Chief Michael W. Banks (@USBPChief) November 16, 2025
En su publicación, Banks calificó al detenido como “peligroso”, precisó que el arresto ocurrió el 21 de octubre por parte del Grupo de Operaciones Especiales de la USBP y remarcó: “Los trámites de deportación ya están en marcha”. Además, ironizó con una frase que parafrasea la intro de The Fresh Prince of Bel-Air: “Esta es la historia de cómo… ¡la vida de este delincuente dio un vuelco total!”.
Aunque la Patrulla Fronteriza no reveló el nombre ni el estatus migratorio del arrestado, el caso se enmarca en la actual ofensiva federal contra no ciudadanos con historiales criminales. De hecho, ICE y el estado de Florida reportaron esta semana 230 detenciones en la operación conjunta apodada “Operation Dirtbag”, enfocada en depredadores sexuales y otros delincuentes violentos.
El desglose oficial incluye 54 depredadores sexuales, 164 ofensores por delitos sexuales, dos condenados por asesinato y otros reos con prontuarios graves.
En paralelo, continúan los vuelos de deportación hacia Cuba para personas aceptadas por La Habana bajo los acuerdos vigentes. El 6 de noviembre, un vuelo devolvió 232 personas y elevó a 1.231 el total de cubanos deportados desde enero de 2025, cifra que, según recuentos de prensa con datos de DHS, ya supera los 978 registrados durante la administración anterior desde la reanudación de vuelos en abril de 2023.
No todos los casos concluyen con retorno a la Isla. Por la reticencia de algunos gobiernos a recibir nacionales con amplios historiales criminales o con largos periodos fuera del país, Washington ha recurrido en ocasiones a deportaciones a terceros países, un camino que organismos de derechos humanos cuestionan por los riesgos que entraña.
En el caso de Portland, la USBP indicó que el detenido era buscado por agresión agravada con arma y delito grave con armas; su traslado al circuito de remoción ya fue activado, sin más detalles de identidad o fechas procesales.





