Harto de la droga de bajo costo que tiene a media juventud cubana en jaque, un padre acudió a las redes sociales para lanzar una advertencia final a los vendedores del “químico”: tomará justicia por mano propia y se encargará de que cada uno de ellos vaya a la cárcel.
Emmanuel Capote, del barrio de Luyanó (municipio habanero de Diez de Octubre) ha dejado ya su advertencia en varios grupos públicos de Facebook. “Este muchacho de la foto, es mi hijo, un gran muchacho, educado con buenos conceptos. Y los vendedores de químico me lo están echando a perder con su mierda”, escribió este fin de semana en la plataforma.
“No soy de hacer anónimos, por lo que voy a decirle a todo el que conozca a mi hijo, a todos los vendedores de químico, que yo, que soy el otro que aparezco en la foto, me voy a encargar de hacer seguir a mi hijo hasta la casa de cada uno de ustedes y yo personalmente les voy a llevar el guardia a sus casas”, afirmó Capote de forma tajante.
Ante la tibieza de las autoridades, el padre cubano prometió que se convertirá en la “sombra” de los vendedores del químico. “Así que quítense, y cuando los vea por sus negocios de químicos va a haber una sombra siguiéndolos, y los voy a amarrar. Y para el que no lo crea, puede venir a mi casa y lo arreglamos de frente”, advirtió.

El “químico” es una droga sintética que ha ganado popularidad en Cuba en los últimos años debido a su bajo costo y efectos potentes. Se trata de una mezcla de cannabis con productos sintéticos, y su consumo puede provocar efectos alucinógenos y estimulantes. La sustancia se vende a precios bajos, lo que la hace accesible para la población más vulnerable.
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Esta droga ha generado una profunda preocupación en Cuba debido a sus devastadores efectos en la salud física y mental de los jóvenes. Son incontables los videos que circulan por redes sociales donde aparecen los consumidores en estado convulsivo, catártico, con alucinaciones y pérdida de control muscular. En ocasiones se ha comparado con la crisis del fentanilo en los Estados Unidos.