Siguen saliendo a la luz más fotos sobre el deteriorado estado del Parque Lenin.
Tres semanas atrás, imágenes similares fueron compartidas en la red social de Facebook.
En ellas se podía advertir el estado ruinoso de algunas de las «diversiones» con la que antaño podían disfrutar grandes y chicos.
Barquitos abandonados; columpios deteriorados. Armazones de hierro donde el óxido era amo y señor… Estas de ahora no difieren mucho. Muestran, como dijimos en aquella ocasión «el estado de abandono que se vive en el que, en su momento, fuera el plus ultra de los parques de diversión en Cuba.»
Muy poco «para divertirse», o casi nada, queda del lugar que otrora acogía a la población capitalina fundamentalmente; donde la risa y los gritos por la diversión hacían del lugar un enclave de sano esparcimiento. Donde no había silencio, pero sí mucha alegría.
El panorama ahora es bien distinto.
«No fue la imagen que dejé hace 10 años atrás, sino otra con una mezcla de nostalgia, tristeza y enojo por dejar destruir un lugar público así del cual muchos habaneros y cubanos tenemos tan gratos recuerdos,» expresaba el internauta que compartió las fotos el pasado mes de diciembre.
¿Por qué el abandono? ¿Por qué el mal manejo? ¿La mala administración?
Sairelys, desde La Habana, afirma que sus niños ni conocen el lugar.
«Nunca los he llevado allí, y ahora por lo que veo, los llevaré menos».
Esta joven madre cubana afirma también que los tiempos que corren son otros y que, al menos sus pequeños, tienen otros juegos para divertirse; pero que sin dudas contar con un parque infantil suena mucho mejor que estar frente a un televisor jugando PlayStation.
Sairelys visitó en el 2018 los Estados Unidos. Estuvo unos días en casa de su familia en Miami.
«Recuerdo haber vistos varios parques de agua. En casi todos los barrios habían parques. No eran la gran cosa estos últimos, pero los niños montaban bicicleta; por aquí ya no se ve eso. Y este Parque Lenin no es lo que yo conocí cuando tenía diez años,» concluyó.
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