El reconocido músico y productor Sean «Diddy» Combs enfrenta una nueva demanda civil por agresión sexual, sumando otro escándalo a sus crecientes problemas legales.
La denuncia, presentada por LaTroya Grayson, exige una compensación de $15 millones de dólares y se une a varias acusaciones que lo involucran en conductas inapropiadas, incluidas otras demandas recientes por agresión sexual y tráfico de personas.
Grayson, residente de Oklahoma, asegura que el incidente ocurrió en 2006 durante una de las exclusivas «Black Parties» organizadas por Diddy.
Según el documento judicial obtenido por Fox News, Grayson había ganado una invitación para asistir al evento y consumió dos bebidas preparadas que la llevaron a sentirse desorientada. Su último recuerdo es estar en la fiesta antes de despertar al día siguiente en un hospital, con su ropa desgarrada, sin zapatos, ni su dinero.
Además, afirma haber recibido una llamada amenazante de una mujer anónima al regresar a Oklahoma, advirtiéndole que «no perdiera su tiempo» persiguiendo el caso debido al estatus de celebridad de Combs.
La denuncia incluye copias de recibos de hotel y billetes de avión para respaldar su presencia en Nueva York en las fechas en cuestión. Sin embargo, el equipo legal de Diddy ha calificado las acusaciones de «ficción pura» y alega que Grayson carece de memoria de los hechos y nunca tuvo contacto directo con Combs.
Esta nueva denuncia se suma a otras acusaciones graves contra Diddy, incluyendo un caso donde se le imputa la violación de una menor de 13 años junto a otros célebres involucrados, como Jay-Z. Aunque los representantes de ambos artistas han negado enfáticamente estas afirmaciones, el impacto en sus carreras y reputación es innegable.
Además, otro caso reciente detalla cómo Diddy presuntamente organizaba noches de «Wild King Nights», eventos que involucraban drogas, sexo y abuso de poder, según un exempleado. El demandante también acusa a Combs de exponer deliberadamente a otros al COVID-19 en su fiesta de cumpleaños número 51, a pesar de haber dado positivo previamente.
Actualmente, Diddy se encuentra encarcelado en el Metropolitan Detention Center de Brooklyn, esperando un juicio federal por cargos de tráfico sexual, extorsión y crimen organizado, programado para mayo de 2025. El músico, quien alguna vez fue una figura icónica en la industria del entretenimiento, ahora enfrenta un deterioro físico y emocional, según informes de periodistas que lo describen como «visiblemente más delgado» y con signos de desgaste tras meses en custodia.
Los abogados de Diddy insisten en que todas las acusaciones son «infundadas» y parte de un «intento oportunista» para obtener ganancias financieras. En un comunicado reciente, subrayaron su confianza en que el sistema judicial aclarará los hechos.
Sin embargo, la opinión pública parece dividida. Mientras algunos consideran las acusaciones como otro ejemplo del abuso de poder en la industria del entretenimiento, otros cuestionan la validez de las denuncias, dada la falta de pruebas contundentes en algunos casos.
tal vez quieras leer: Se complican aún más las cosas para Sean «Diddy» Combs