Este cargamento es similar al llegado a Cuba, procedente de Nicaragua, el pasado 6 de agosto.
Un cargamento de 729 toneladas de alimentos «quitados» a su pueblo por la dictadura en Nicaragua, terminaron como donativo en la terminal de contenedores del Mariel, provincia de Artemisa, Cuba, donde fue recibido por el embajador de Nicaragua en La Habana, Luis Cabrera, quien para garantizar su puesto y futuro político transmitió «un mensaje de agradecimiento eterno y respeto a nombre del presidente y comandante, Daniel Ortega, y la vicemandataria, Rosario Murillo». O para decirlo mejor: a nombre de la dictadura nicaraguense.
El donativo, segundo que envía Nicaragua a Cuba en los últimos meses llegó a bordo del buque Augusto César Sandino.
A recibirlo, por la parte cubana, acudió el Ministro de las Tripas, Manuel Sobrino, que luego de su disparatada intervención en la televisión cubana donde habló de kilométricas croquetas, tripas saborizadas, y gallinas decrépitas no se le ha visto más, aunque Díaz-Canel lo ha mantenido en el cargo de ministro de la Industria Alimentaria de Cuba.
Fueron (son), dice Granma, 729 toneladas de alimentos como frijoles rojos y aceite vegetal, que serán distribuidos gratuitamente a la población cubana, que hasta terminará agarrando el grano y el aceite y comerá dándole las gracias al sanguinario dictador nicaraguense, que en los últimos meses para asegurarse más tiempo en el poder, le ha dado por desaparecer del escenario político a sus principales opositores.
Granos de una dictadura centroamericana.
Este cargamento es similar al llegado a Cuba, procedente de Nicaragua, el pasado 6 de agosto. Incluye 25 contenedores de 20 pies con 549 toneladas de frijoles rojos, en 12 mil 103 sacos; y cinco contenedores de 40 pies con 28 mil 812 galones de aceite vegetal. La carga zarpó el viernes último del puerto Arlen Siu, ubicado a 292 kilómetros de Managua, la capital, de Nicaragua con destino a Cuba.
Tras las protestas del 11 de julio en toda Cuba, países como Venezuela, Bolivia, Nicaragua, México, Rusia y Vietnam han hecho llegar a Cuba numerosas toneladas de alimentos para ser repartidos gratuitamente entre toda la población.
El gobernante cubano Díaz-Canel llamó a los protestantes «contrarrevolucionarios», pero la cruel realidad parece demostrar que fue gracias a esos «contrarrevolucionarios», que hoy, «revolucionarios y comunistas», están recibiendo alimentos gratuitos en Cuba hasta de Nicaragua, un país que vio subir su tasa de pobreza general de 28,2 % en 2019, a un rango entre 32,2 % y 36,9 % en 2020, según un estudio elaborado por la no gubernamental Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides) en mayo del 2020. El propio estudio halló que, a finales del 2020, 2,4 millones de nicaraguenses terminarían en la pobreza.
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