La gran poeta cubana Fina García Marruz murió este lunes en La Habana, menos de un año antes de que cumpliera su centenario. La también ensayista e investigadora literaria resultó ser una de las principales figuras de las letras hispanoamericanas y madre de una familia cubana dedicada por completo al arte.
La esposa del también fallecido e importante ensayista Cintio Vitier, probablemente se reunirá ahora junto con su compañero en la eternidad, mientras que sus hijos, los músicos cubanos Sergio y José María Vitier, reciben en este mundo los honores que le son muy merecidos.
Fina era conocida entre el medio literario cubano como una especie de dama escurridiza. Siempre, y no por su edad sino más bien por la timidez, fue muy dada a permanecer en la tranquilidad de los espacios no públicos. A pesar de su alto valor para las letras cubanas, la autora de Créditos de Charlot y Visitaciones, merecedora igualmente del Premio Nacional de Literatura, o el Iberoamericano de Poesía, prefirió dar pocas entrevistas a la prensa o hacerse notar lo menos posible.
Su marido, en cambio, era de una proyección más abierta. Sin embargo, Fina jamás vivió a su sombra. En realidad, lo mismo desde la pasión carnal, que desde el amor por las letras, la poeta cubana siguió a su compañero en buena parte de su trabajo. Desde el Grupo Orígenes, en el que ambos hicieron conocidos sus poemas y ensayos, hasta las investigaciones críticas sobre las obras de José Martí, un mérito que los dos compartieron, como la vida misma.
La estadounidense Margaret Randall incluyó a Fina en su reciente antología Breaking the silence, donde se le reconoce como una de las grandes poetas de América Latina. Sus poemas llevan una honda raíz humanista, románticos en muchos casos, y con la pasión femenina que le aportó a cada verso una noción casi mágica y filosófica, imprescindible en la lírica cubana.
Fina García Marruz fue además la última de una generación brillante para la literatura cubana entre quienes destacan José Lezama Lima, Eliseo Diego y Gastón Baquero, pero además de eso ha sido una de las figuras de la alta cultura que han simpatizado con el gobierno en la Isla y cuyas críticas al respecto no la hicieron nunca renunciar a la calidad de su creación y tampoco a la raíz y el fundamento de su criterio político.
Según han informado los medios de prensa oficiales las honras fúnebres de la casi centenaria escritora serán dadas a conocer próximamente y se le ofrecerá el merecido homenaje nacional.
