Deberían calcular mejor los que están decidiendo cada paso de la ola represiva. Las mujeres cubanas no se piensan callar
En su perfil de Twitter la periodista Lorena Cantó de la agencia española EFE publicó un video en el cual se aprecia a un grupo de personas frente a una estación de policía en la habanera calle de Zanja, la mayoría mujeres cubanas. Estas exigen saber dónde están sus hijos o esposos apresados por la policía política tras las protestas de ayer domingo.
Lo que al parecer no han tenido en cuenta quienes gobiernan la isla es el valor que tiene la familia para los cubanos. Durante los últimos meses las mujeres cubanas han sido protagonistas esenciales de varios actos en los que reclaman por sus hijos o esposos.
Tan solo baste recordar a Inés Casal, madre del artista Julio Llópiz Casal; a la esposa de Esteban Rodríguez, integrante del Movimiento San Isidro que mantienen preso desde el pasado 30 de abril; o a Katherine Bisquet, novia del artista Hamlet Lavastida -contra quien la Seguridad del Estado se ha inventado un proceso tras secuestrarlo el 26 de junio último.
Mientras la represión continúe será difícil silenciar a las mujeres cubanas. Son las que durante todos estos años se han dejado la vida en poner un plato de comida en los hogares. Ahora se enfrentan a una crisis agravada, algunas ven morir a los suyos sin medicamentos ni recursos, y el hartazgo solo crece.
En Twitter hay reportes de varios jóvenes cubanos que ayer salieron a protestas y hoy siguen desaparecidos.
Hace pocos minutos el colega José Raúl Gallego reflexionaba en su perfil de Facebook: «El mandatario designado de Cuba, Miguel Díaz-Canel, intentó trastocar la naturaleza de lo que ocurrió ayer en Cuba diciendo que muchos eran revolucionarios confundidos, gente víctima de las carencias que no supo canalizar el descontento de la mejor manera. Sin embargo, el nuevo dictador obvia que en la mayoría de las manifestaciones (para no ser absoluto) se oyeron altos, claros y reiterados los gritos de ‘Libertad’, ‘Abajo el comunismo’, ‘Abajo la dictadura’, ‘Abajo Díaz-Canel’, lo cual demuestra la existencia de un componente político que no se resuelve totalmente ni con más comida, ni con menos coronavirus, ni con la eliminación del embargo».
Y agregaba: «En un video, tomado en San José de las Lajas, un grupo de jóvenes destroza, con alevosía, una imagen del dictador Fidel Castro, como representación del verdadero problema que sufre nuestro país desde hace seis décadas: el castrismo, la expresión cubana del totalitarismo».
