Una mujer residente en Kansas perdió su vuelo que la llevaría de vuelta a casa, desde Tampa, Florida, pero terminó siendo millonaria, en una de esas raras jugarretas que el destino tiene siempre previstas a los humanos.
Molesta y contrariada por la cancelación de su vuelo, la mujer decidió irse a un supermercado a matar el tiempo y una vez allí compró un boleto de raspadito de la Lotería que le cambiaría su vida y planes para siempre.
La Lotería de la Florida dijo en un comunicado que la mujer estaba muy molesta tras darse cuenta que no llegaría a su casa en el momento en que tenía previsto, pero que el «accidente» del destino, aún le tenía preparada una sorpresa. Ella misma se los dijo a ellos, luego:
«Tenía el presentimiento de que “iba a suceder algo extraño».
Y «lo extraño» sucedió. Y así lo cuenta Univisión.
Angela Caravella, de 51 años, dice que «compró varios boletos», y la Lotería de la Florida añade que los raspó uno por uno con desgano. Hasta que claro, vio el boleto que le cambiaría la vida. Cuando la mujer terminó de raspar el cartón se dio cuenta que había ganado un millón de dólares. Y ahí mismo se le quitó el poco berrinche que le quedaba encima.
Por cierto, no se aclara si la mujer regresó al aeropuerto o se quedó en Tampa, Florida, pero la Lotería de la Florida dice que «Caravella reclamó su premio en su sede de Florida en Tallahassee y que el establecimiento del minorista recibirá un bono de 2,000 dólares por vender el boleto ganador.» La mujer ganó en el juego The Fastest Road to 1,000,000 y decidió elegir recibir sus ganancias en un pago único de 790,000 dólares.
Es decir, que es muy probable que Caravella haya decidido que el vuelo se fuera volando, ella quedarse; rentar un auto y viajar hasta Tallahassee, que queda cerquitica de la Florida, reclamar su millón y solo entonces viajar a Kansas.
¿Quién dijo que estaba apurada por regresar a Kansas? Con un millón en la mano, en la Florida, cualquiera es capaz de cambiar de planes.
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