Una avioneta se estrelló con dos personas a bordo en el condado de Newton, Atlanta. En el siniestro no hubo sobrevivientes de acuerdo con informaciones de las autoridades.
La aeronave cayó en el bosque a las 11: 21 p.m. y el piloto y su acompañante fueron encontrados muertos en el lugar, señalaron las autoridades policiales.
La avioneta, un Rockwell Commander, perdió comunicación con la torre de control poco después de despegar, según informó la Administración Federal de Aviación (FAA).
Las autoridades fueron confirmadas como James Hardee, de 62 años; y Janet Hardee, de 59, ambos residentes de Covington, Georgia.
Hasta el momento las causas del siniestro no han sido identificadas mientras la investigación sigue en curso.
Este accidente se une a otros hechos de este tipo que han preocupado a la opinión pública de Estados Unidos. Al menos cuatro accidentes de aviación han ocurrido en ese país en el último mes.
El pasado 13 de febrero un avión militar se estrelló en la Bahía de San Diego, en California sin que se reportaran víctimas mortales pues los dos pilotos lograron salir de la aeronave antes de la catástrofe y fueron rescatados por la Guardia Costera.
«Los pilotos fueron trasladados al UC San Diego Health, donde se encontraban en condición estable, aunque no se han revelado detalles sobre la gravedad de sus heridas, informó NBC News. Un equipo de ABC 10News que se encontraba en la zona cubriendo otra noticia fue testigo del impacto y sus consecuencias inmediatas»; señaló Infobae.
Otro accidente ocurrió en Alaska cuando colisionó un avión Pilatus PC-12 en la zona de Fairbanks, lo que provocó la muerte de 10 personas.
El 1 de febrero un avión médico mexicano se estrelló en Filadelfia con un saldo de al menos siete muertos y 19 heridos, mientras otro siniestro sucedió el 29 de enero cuando un helicóptero militar y un avión de pasajeros chocaron en el aire en las inmediaciones del Aeropuerto Nacional Reagan, en Washington, D.C. Todas las personas involucradas, 67 en total, murieron en la catástrofe.